domingo, 24 de mayo de 2009

Vampiros ¿existen de verdad?

Vampiros ¿existen de verdad?

LUIS MIGUEL ARIZA 24/05/2009

Están aquí. indestructibles. Han vuelto con películas como 'Déjame entrar' y 'Crepúsculo'. ¿Qué esconden? ¿Hay alguna base científica en su seducción? Para unos son parte del folclor europeo. Para otros se les ha confundido con enfermos de rabia.

La isla de Lazzaretto Vecchio, al sur de Venecia, no es más que una minúscula porción de tierra de dos hectáreas que sostiene las casas de lo que fue un antiguo hospicio para los peregrinos de Tierra Santa, un hospital y un depósito militar de municiones. El lazareto (que toma su nombre de la orden religiosa de San Lázaro, que se ocupaba de cuidar a los leprosos) era el lugar donde los barcos que venían del Mediterráneo y de Oriente descargaban, antes de arribar, a cualquiera con los síntomas de la peste bubónica, que asoló Venecia entre los siglos XV y XVI y acabó con 50.000 personas. Hace tres años, un grupo de antropólogos italianos descubrió aquí una fosa común con más de 1.500 esqueletos. Y recientemente, el pasado marzo, Matteo Borrini, de la Universidad de Florencia, anunció un descubrimiento sensacional: había desenterrado los restos de un vampiro.

Se trataba del esqueleto de una mujer a la que se le había desencajado la mandíbula por culpa de un pedazo de ladrillo que los sepultureros, aterrados, le habían introducido en la boca. Creyeron que estaban delante de un no-muerto, un ser capaz de abrirse paso a mordiscos a través del sudario. Esta técnica es un exorcismo descrito en el folclor. Históricamente, se consideraba que los cadáveres que muestran sangre fresca en la boca y en la nariz no habían muerto en realidad. Y en una época donde la peste se presentaba de improviso en cada rincón y en cada casa, en la que las personas caían fulminadas de un día para otro como si estuvieran siendo elegidas por una mano caprichosa y mortal, la creencia en los vampiros como transmisores del mal corría casi más rápido que las ratas y pulgas infectadas por la bacteria neumónica. Estos seres de ultratumba podían volver para morder a sus semejantes, infectándolos con el mal, y por ello era imperioso bloquear sus dientes con un pedrusco. "La verdad, tuve suerte, no esperaba desenterrar un vampiro durante mis excavaciones", fueron las palabras de Borrini a National Geographic. La arqueología no se había topado con un caso parecido, pero a veces salta la sorpresa: las creencias y las supersticiones dejan en raras ocasiones un rastro material que sobrevive al paso de los siglos.

Lazzaretto Vecchio fue un lugar infernal. Los muertos por la peste obligaban a los sepultureros a reabrir las fosas periódicamente para arrojar los nuevos cadáveres. Hoy, los esqueletos aparecen apiñados y mezclados en todas las posiciones a lo largo de una zanja de poco más de dos metros y medio de anchura, en medio de una tierra oscura. Borrini piensa que la baja formación de los sepultureros reforzó su creencia en el vampirismo. Al reabrir la fosa exponían los cuerpos, que no se descomponían al mismo ritmo. Era como una clase de anatomía de la muerte mal comprendida. Los diferentes grados de putrefacción arrojaban singulares diferencias entre los cadáveres. En el caso de la mujer, quizá alguien la contemplara tan sólo unos días después de su muerte mientras arrojaba otras víctimas; se persignó, haciendo la señal de la cruz y temblando por la maldición del vampiro. Tras la muerte, las bacterias que tenemos en el estómago y los intestinos quedan fuera de control y descomponen las vísceras, formando gases burbujeantes y líquidos que hinchan de forma notable el vientre del cadáver. El fluido resultante tiene color negruzco y puede migrar libremente hasta la boca y las fosas nasales. Como resultado, es probable que la mujer rezumase ese fluido negro. Alguien pensó que había escapado para morder a sus semejantes, volviendo de la muerte. El mismo líquido puede corroer el lino formando agujeros, dando la impresión de que el vampiro se había revuelto tratando de salir de su prisión de tela a dentelladas.

¿Pero de qué tipo de vampiro estamos hablando? La palabra evoca instantáneamente al ser elegante, pálido, de clase alta -rumano para más señas, si se quiere- y con una capa negra de forro encarnado, labios finos que ocultan unos caninos considerables y capacidad para convertirse en murciélago, en araña y en lobo. Ninguna de estas características ha dejado pista alguna en el esqueleto de la mujer veneciana. En realidad, el vampiro que ha sido tallado por la historia y la leyenda no tiene nada que ver con el cinematográfico o el literario. ¿Drácula? Vlad Dracul o Vlad Tepes fue un príncipe rumano que tenía fama de empalar a sus enemigos, pero fue el escritor Bram Stoker quien lo usó como prototipo para crear al famoso conde. Y aquí comenzó un fenómeno formidable, imparable, de contaminación mental. El entretenimiento traído por la novela de Stoker mezcló los hechos históricos y se convirtió en seudohistoria. Quizá una parte del público admita que Vlad Tepes no fue un vampiro, sino un personaje diabólico y cruel. Pero en una guerra, ¿quién no lo es con los enemigos? Tepes, príncipe de Valaquia, mantuvo una heroica resistencia contra los turcos y la sombra del imperio otomano cerniéndose sobre el país. ¿Cómo reacciona un rumano cuando un icono nacional es proyectado al mundo exterior como un monstruo? "Los rumanos de más edad se enojan bastante", explica el profesor Daniel Collins, un experto lingüista de lenguas eslavas de la Universidad estatal de Ohio (EE UU), a El País Semanal. "Para comprenderlo, basta con calcular qué edad tenían bajo el régimen de Ceaucescu. Vlad era un héroe nacional y así lo aprendieron en la escuela". El enojo de los rumanos más viejos puede ser grande, pero la cosa cambia con las generaciones más jóvenes, con una mentalidad mercantil, orientada al negocio, opina Collins. "En cuanto se dieron cuenta de que los turistas con dinero acudían al país atraídos por Drácula, se apuntaron a la idea y la reforzaron".

Paul Barber es un investigador del folclor de los vampiros que ha trabajado asociado al Museo Fowler de Historia Cultural de la Universidad de California. También es autor de una obra que se ha convertido en un clásico, Vampires, burial and death, folklore and reality (Yale University Press, no traducido al español), un estudio minucioso sobre el fenómeno del vampirismo a la luz de la antropología forense, el ritual y significado de los enterramientos. La industria del entretenimiento ejerce una influencia tan extraordinaria que resulta fácil identificar su huella. No hay más que teclear Drácula en Google: más de 13 millones de entradas, páginas web de vampirólogos y fanáticos, murciélagos con fondos oscuros y sanguinolentos y demás parafernalias de la muerte. Las organizaciones sobre el fenómeno Drácula también abundan. Las hay a decenas: la Sociedad de Bram Stoker en Dublín, la Sociedad del Conde Drácula en Los Ángeles o la Sociedad Occidental de Lucy y los No Muertos en Tennessee... Estos grupos, que reclaman conexiones históricas con el vampirismo, están contaminados por una mitología puramente inventada, indica Barber. "La mayoría de la gente ignora que a través de la historia europea se han producido informes extensos y detallados sobre cadáveres que han sido desenterrados de sus tumbas, declarados vampiros, y asesinados", escribe Barber en la revista Skeptical Enquirer.

El vampiro folclórico es muy distinto del que tenemos en mente. Para empezar, hablamos de campesinos, no de gente de la nobleza. No hay descripciones de que estos vampiros tengan largos colmillos afilados, ni capa, ni que se transformen en animales, ni que vivan en castillos. El vampiro, de golpe, pierde todo su glamour, heredado de una rica tradición de la literatura victoriana que trasladó personajes ambiciosos, con talento y bien educados, a los argumentos fantásticos. Es pobre, no tiene ni un duro. No viste de etiqueta. Los campesinos del siglo XVIII no tenían muchos vestidos que ponerse. "Los colores predominantes eran el blanco y el rojo, no el negro", explica Collins. Y no solamente se alimentan a mordiscos. En la tradición eslava, el vampiro no solamente consume sangre, sino cualquier cosa que uno necesita para vivir. "En los Balcanes, los vampiros arruinan los silos de grano".

En una mirada retrospectiva al pasado, huyendo del terremoto Bram Stoker, folcloristas como el británico Dudley Wright, autor de un clásico sobre el tema escrito en 1914, sostiene que el vampirismo ya ocupaba un espacio en las creencias de los babilonios sobre el más allá. Las referencias más tempranas se remontan a signos escritos en tablas de arcilla de Caldea y Asiria. Los romanos admitieron la creencia de que algunos cuerpos enterrados podrían volver a la vida mediante hechizos, y para prevenir tales resurrecciones quemaban los cuerpos; las leyendas griegas, escribe Wright, están plagadas de maravillosas historias de muertos que se levantan de sus tumbas para alimentarse de la sangre de los jóvenes y hermosos. Y en la Europa del siglo XVIII, el folclor vampírico se extendió por Austria, Hungría, Polonia, las islas Británicas, y, por supuesto, el principado rumano de Valaquia.

Este vampiro folclórico es mucho más desconocido, pero no por ello menos fascinante. Su aspecto físico dista mucho de los vampiros de las películas, como la reciente Crepúsculo, o de los filmes de terror de la serie Underworld. Los vampiros no son hermosos; eso depende de si lo fueron en vida. Y desde luego, no reflejan palidez en la piel. "El vampiro tiene la cara roja. Hay una expresión popular en Serbia y en el norte de Polonia que dice 'colorado como un vampiro', dirigida a las personas que se sonrojan con facilidad". "Si lees cuidadosamente los relatos sobre el desenterramiento de los vampiros", explica Collins, "de los cuerpos que no se habían descompuesto, se les describe como de color rojizo". En realidad, el fenómeno tiene una explicación fisiológica. Cuando un cuerpo se pudre, la epidermis comienza a desprenderse, dejando la capa subyacente, la dermis, expuesta al exterior. Una persona puede pensar que la piel del cadáver se está regenerando. Pero también es cierto que, dependiendo de la posición del cuerpo, los tejidos pueden saturarse de sangre. Si el cuerpo está postrado boca abajo, el rostro puede enrojecerse, dando la apariencia de una cara oscura. Es el livor mortis, o la lividez. Otro efecto explicado en las observaciones es el crecimiento del pelo y de las uñas, pero lo cierto es que se trata de una impresión visual: al retraerse la piel, las uñas y la barba parecen más largas. Una de las curiosas descripciones que sugieren que uno de estos cadáveres, al ser atravesado por una estaca de madera, grita como si en verdad estuviera vivo, encaja con un hecho fisiológico sorprendente, aunque poco conocido: debido a la acumulación de gases en el abdomen, la perforación con una estaca puede forzar el aire a pasar entre la glotis y las cuerdas vocales, produciendo un sonido singular. Incluso la cuestión del vampiro transformándose en murciélago tiene una raíz científica. El gran naturalista Carlos Linneo bautizó a un murciélago gigante de América central de hasta 13,5 centímetros de envergadura como Vampyrum spectrum. Linneo pensó erróneamente que chupaba la sangre (de las mil especies clasificadas, sólo tres lo hacen realmente), seguramente influido por el folclor popular.

El comportamiento de los vampiros abre una ventana a la psicología de la época victoriana. En las películas, el conde Drácula parece ejercer un hipnotismo sobre sus víctimas que, a la postre, resulta fatal. Y por supuesto, también está el sexo. Las tradiciones hablan de historias en las que un marido muerto regresa para estar con su mujer, o que un hombre que no estuvo casado regresa de la tumba para tener sexo con jóvenes. Pero a diferencia de lo que muestra el cine, la mujer no se siente atraída por el vampiro; lo teme. Y curiosamente, la sexualidad también está ausente en muchas creencias, puesto que todo ser (mujeres y ancianos) es susceptible de convertirse en vampiro. "En mi opinión, la facultad hipnótica es un invento de Bram Stoker", dice Collins. "En su novela Drácula, Stoker muestra un renovado interés por la mente subconsciente, en tiempos anteriores a los de Sigmund Freud, y por ello Drácula practica la hipnosis, al igual que el doctor Van Helsing". La otra razón estriba en lo que uno esperaba de una mujer joven en la época victoriana. "Ellas nunca dejarían que un hombre entrara en su dormitorio, ni saldrían con un desconocido. Para proteger su reputación de buenas chicas, Stoker tenía que hacer que Drácula controlase sus mentes".

El neurólogo español Juan Gómez Alonso, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Xeral de Vigo, realizó una tesis doctoral sobre vampirismo, y en su investigación encontró curiosas similitudes entre los vampiros y la rabia. Para empezar, esta patología es transmitida por un virus mediante mordedura, y los animales transmisores, el perro, el lobo y el murciélago, aparecen también en la mitología del vampiro. "El virus tiende a invadir la parte más primitiva del cerebro, conocida como el sistema límbico", responde este experto en un correo electrónico. La rabia furiosa en una persona produce un comportamiento que recuerda mucho al del vampiro, con "agresividad primitiva, apetito sexual exacerbado, insomnio pertinaz, tendencia a vagar sin rumbo", y la intolerancia a determinados estímulos, y olores, espejos, agua y corrientes de aire. Este comportamiento se ha constatado también en animales enfermos de rabia. Alonso apunta una coincidencia cronológica sorprendente. "A principios del siglo XVIII Europa sufrió una importante epidemia de rabia que afectó a perros, lobos y otros animales en la zona oriental". En Hungría, por ejemplo, la epidemia fue más intensa entre 1720 y 1730, cuando las principales revistas y gacetas de la época recogieron historias de vampirismo.

¿Por qué los vampiros no han perdido ni un ápice de atractivo para el público? "En nuestra sociedad, la medicina ha prolongado la vida, y la muerte se ha transformado en algo no familiar", concluye Daniel Collins. "La mayoría de la gente muere en los hospitales en vez de en sus hogares". La industria funeraria es muy rentable, y los fallecidos son maquillados para tener un aspecto saludable. "El vampiro que vive tras la muerte desafía lo establecido, y la sociedad occidental moderna siempre ha valorado algo como echar abajo los tabúes, romper con lo prohibido, por lo que la idea de cruzar la frontera hacia un territorio prohibido es muy atractiva e inspiradora. La línea entre la vida y la muerte es el tabú". Los vampiros, en definitiva, desafían esa línea imposible, van y vuelven, y eso les hace irresistibles.

Fuentea: http://www.elpais.com/articulo/portada/Vampiros/existen/verdad/elpepusoceps/20090524elpepspor_8/Tes

domingo, 17 de mayo de 2009

Encuentran trazas de mercurio en peces del lago Titicaca

Encuentran trazas de mercurio en peces del lago Titicaca

Tomado de El Comercio

10:31 | Especies como el suche y el pejerrey son las más contaminadas. La población que vive en la cuenca del río Ramis es afectada por relaves

Por: Carmen Gallegos
Enviada Especial

En el departamento de Puno la minería informal ha conseguido invertir las leyes de la naturaleza. En vez de un río de agua, los distritos de Azángaro, Asillo y Crucero comparten un río de relaves llamado Ramis.

En su desembocadura, este río no solo lleva agua al lago Titicaca, sino también, metales pesados como mercurio y arsénico. Sumado a esto, los peces del lago no son solo portadores de proteínas sino también de sustancias mortales para todo ser vivo.

Eso se comprobó a través de un estudio a diversas variedades de peces realizado por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) en diciembre del 2008 en la zona norte del lago Titicaca, cerca de la desembocadura del río Ramis.

El pejerrey y el suche presentaron las trazas de mercurio más altas con valores de 0,271 mg/kg y 0,219 mg/kg respectivamente. Estos resultados no superan los estándares del Environmental Protection Agency (EPA) (0,3 mg/kg) ni el adoptado por el resto de países como el Perú (0,5 mg/kg).

Sin embargo, como explica Renato Guevara, director científico de Imarpe, el mercurio, aun presentándose en bajas concentraciones, afecta la salud. “El mercurio tiende a acumularse en la cadena alimenticia. Primero se concentra en el zooplancton, que es consumido por peces pequeños. Estos a su vez son alimento de peces grandes como el pejerrey”, explica.

TIERRA DE NADIE
El origen de la contaminación se encuentra a más de 4.500 m.s.n.m. en Ancocala, Ananea, La Rinconada y Pampa Blanca que son centros auríferos explotados bajo diferentes modalidades, pero donde los relaves comparten un mismo destino: el río Ramis.

En el centro poblado de Ancocala, en la provincia de Sandia, una retroexcavadora estacionada en la calle principal da cuenta del “boom” de la actividad minera. El que fuera, hasta hace unos meses, un solitario poblado, hoy está rodeado de “shutes” (ver infográfico).

En Ananea, algunas cooperativas como la de Silvestre Rocha (48), quien se dedica a la minería desde los 7 años, utilizan pozas para recircular el agua y no tirarla al río.

Sin embargo, Nicolás Ticona, de la Oficina Técnica del Ministerio de Energía y Minas instalada en este distrito, explica que la fiscalización de los métodos de trabajo es muy limitada.

“Aquí los problemas se arreglan a cuchillazos. Hacer inspecciones es un peligro. Somos tres personas y todos los días recibimos amenazas por teléfono”, denuncia. Al frente de Ananea se encuentra La Rinconada. El lugar es una ironía ecológica. Los mineros cavan y usan explosivos en la base de un glaciar que esconde oro.

El distrito de Crucero, situado a 500 metros de distancia de Ananea, es bordeado por un río color chocolate, una trampa mortal para cualquier pez. “Tuvimos agua cristalina por ocho meses, pero hoy el cauce está cubierto de relaves. No tenemos agua para consumir”, dice Cirilo Leqque, teniente alcalde de Crucero.

Los distritos de Azángaro, Asillo, Progreso, San Antón, Crucero y Potoni comparten esa misma situación: el río Ramis cada día es aniquilado poco a poco por los relaves mineros.

No hay control sobre la maquinaria
Existen dos grandes negocios alrededor de la minería: la maquinaria y el combustible. Se trata de negocios muy rentables pues, por ejemplo, alquilar un cargador frontal cuesta 180 soles la hora.

Según Víctor Vargas, presidente del Comité Multisectorial del Río Ramis, la informalidad creció al mismo tiempo que este negocio. “La maquinaria pasa por los puestos policiales y no ocurre nada. Lo mismo ocurre con las cisternas de combustible”, expresa. Al respecto, el general PNP Horacio Huivin, jefe de la XII Dirtepol Puno, señaló que la policía no está realizando ningún tipo de control. “Necesitamos al menos 5.000 policías para vigilar la zona” advirtió.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Foto tomada cordialmente de http://www.perumagiayencanto.com/Publicaciones%20X%20fechas%202008/May%2010,2008/choquequirao-cover.jpg


Ruinas de Choquequirao: el último refugio inca

Articulo de El Comercio

10:12 | Descubierta solo en un 30%, se dice que son restos arqueológicos aproximadamente tres veces más grandes que Machu Picchu

Por Viviana Salas

Cuentan que Choquequirao fue una ciudadela construida rápidamente por Manco Inca con el fin de servir de bastión contra la invasión de los conquistadores del nuevo mundo, pero todo parece indicar que estos nunca pisaron el lugar.

Para acceder a esta maravillosa construcción de piedra es necesario tener tiempo y, sobre todo, muy buen estado físico, ya que la caminata requiere de gran esfuerzo durante sus casi 32 kilómetros de ida y 32 de vuelta por un camino bastante difícil y por momentos casi inaccesible.

SE INICIA LA RUTA
Hay varias vías de acceso hasta Choquequirao. La nuestra comenzó en la ciudad del Cusco, donde tomamos colectivo en el paradero de Arcopata y luego de tres horas estábamos en Curahuasi, lugar que dicen es la cuna del anís (el olor de toda la ciudad no nos hizo dudar de esto). Una vez aquí fue necesario tomar otro colectivo hasta el ramal de Cachora. El tiempo de viaje fue de 30 minutos. En este desvío tomamos el colectivo que nos llevó hasta el pueblo de San Pedro de Cachora tras unos 30 minutos más de viaje.

Encontramos allí Los Tres Balcones, un acogedor hostal donde tomamos los servicios de un arriero y un caballo para llevar mochilas, carpa, bolsas de dormir y comida necesarios.

A las 7 de la mañana del día siguiente empezamos el largo camino. Al principio todo parecía tranquilo, poco esforzado y realmente posible. Nos acompañaba la maravillosa vista del nevado Salcantay y el sonido intenso que hacen los insectos que aquí viven. Luego de 10 kilómetros y cinco horas aproximadamente llegamos a la primera parada: El mirador de Capulilloc. Este lugar se encuentra en la punta de un cerro, desde el cual recién se puede tener una idea de todo el camino que hay que recorrer para llegar hasta Choquequirao.

Luego de dos horas más llegamos a la siguiente parada, Chikiska, donde fue posible darse un reconfortante baño en una ducha artesanal de agua fría, comer y tomar algo, a pesar de los elevados precios.

Al cabo de una hora y media más de camino de bajada llegamos a Playa Rosalina, a los pies del río Apurímac. Justo antes de cruzar por el puente colgante existe una caseta del INC donde todos deben quedar inscritos en una especie de registro.

Lo que sigue es realmente intenso. El camino se teje sinuoso y empinado sobre la ladera del cerro y los mosquitos no tienen piedad. Luego de unas cuatro o cinco horas de caminata sin tregua llegamos a Santa Rosa Baja. Aquí también pudimos encontrar baños y una ducha de agua fría que nos dio una buena cura para eso a lo que los lugareños llaman “mujurki” (dolor muscular). A media hora está Santa Rosa Alta y unas tres horas más adelante nos espera Marampata, donde se puede acampar antes de llegar a las ruinas. El camino desde Marampata hasta Choquequirao dura cerca de hora y media y es realmente agotador, tomando en cuenta que hay tramos de subidas y bajadas.

Finalmente, llegamos a Choquequirao, exhaustos pero orgullosos de nuestra hazaña. Una soledad inmensa nos acompaña y solo escuchamos el sonido del viento haciendo mover el follaje. Al fin tenemos la gran ciudadela de piedra frente a nosotros.

MÁXIMO PROVECHO
Trazamos una salomónica ruta para abarcar lo más que se pudiera en las escasas cuatro horas que teníamos para visitar las ruinas, ya que llegamos a la una de la tarde y debíamos salir como máximo a las 4 para poder volver con luz hasta Marampata.

Empezamos el recorrido por la plaza principal, una enorme alfombra verde rodeada de varios edificios de piedra. A los pies de esta se encuentra una gran cadena de andenes y a la mano derecha encontramos una colina a cuyos pies se ubican lo que dicen que eran las habitaciones de los sacerdotes.

En la cima de la colina hay un enorme círculo plano que hacía las veces de lugar de sacrifico. Desde aquí la vista de todo el complejo es impresionante.

El sector Las Llamas se encuentra en la parte trasera y baja de la plaza principal. Este lugar es una cadena de andenes donde podemos apreciar formas de llamas hechas en piedra de cuarzo e incrustadas en las paredes.

Hacia la parte superior de la plaza principal encontramos la segunda plaza, con una serie de edificios a su alrededor y un sistema de acueductos.

A las 4:30 de la tarde salimos de Choquequirao con destino a Marampata. Una enorme satisfacción de haber logrado visitar estos maravillosos restos arqueológicos nos invade, pero también la idea de que quizá sea la única vez que estemos aquí, pues la travesía hasta este lugar es realmente extenuante y el regreso hasta Cusco es igual de agotador.

ALTOS EN LA RUTA
-Capulilloc: Es solo un mirador para tomar un breve descanso.
-Chikiska: Primera parada donde puede comprar algo de tomar o comer. Hay baños, ducha, lugar donde darle de beber a los caballos y camping. El costo de la noche por carpa es de S/.1.
-Playa Rosalina: Muy similar al anterior.
-Santa Rosa Baja: Primera parada después de cruzar el río Apurímac.
-Marampata: Penúltima parada antes de llegar a la ruinas. Preparan un reparador caldo de gallina.
-Campamento del INC: Lugar más cercano a las ruinas. El costo de la noche por carpa es de S/.18.

domingo, 10 de mayo de 2009

Mezclas de ritos del cristianismo y costumbres andinas en tributo a cruces de mayo


Mezclas de ritos del cristianismo y costumbres andinas en tributo a cruces de mayo

Escribe: ANDINA

El mundo católico celebra durante todo mayo la Fiesta de la Cruz. El 3 de mayo se conmemora el supuesto hallazgo del madero donde fue crucificado Jesús. Como sabemos, la devoción a este símbolo del catolicismo llegó al Perú con los españoles.

Pero mayo era también una fecha especial para los pueblos prehispánicos. En el antiguo Perú se celebraba la festividad denominada Atún Aymoray Quilla, una fiesta que celebraba la cosecha del maíz: mamasara o saramama.

Otros investigadores afirman que se rendía culto a la Pachamama en agradecimiento por la buena cosecha.

Si bien en la Colonia los españoles superponen la celebración religiosa oficial sobre la costumbre andina, en la práctica ocurre un mestizaje.

Así vemos que en varios pueblos del Perú la fiesta en honor a la Cruz de Mayo está cargada de sincretismo, donde se conjugan las dos tradiciones. Junín, Amazonas, Cajamarca, Huancavelica, Puno y otros, son una muestra de ello.

Las fiestas

En el valle del Mantaro, las cruces a las que se les rinde culto se ubican en sitios donde en tiempos anteriores a la evangelización los antiguos habitantes de esta tierra le daban culto a sus dioses tutelares. En la actualidad, a las cruces se les engalana y se les saca en procesión. El pueblo acompaña el ritual con danzas y festejos.

Días antes de la fecha central los pobladores van al lugar donde se ubica la cruz del cerro más cercano, acompañados por músicos. La marcha es encabezada por el mayordomo, o la persona encargada de organizar la festividad. Al traer la cruz al pueblo se hacen paradas, donde se baila y se bebe.

En Huancayo, la fiesta –conocida como Taita Mayo– empieza en El Tambo, prosigue por el cerrito de La Libertad, el distrito de Chilca, y así por diversos barrios de La Incontrastable.

Alrededor de esta imagen se movilizan miles de devotos que le cantan, bailan y brindan con el tradicional “caypin-cruz”. En la provincia de Chupaca, los lugareños escenifican la danza de los Shapis (danza guerrera).

En Huancavelica y en algunos pueblos de Ayacucho en los rituales participan los danzantes de tijeras o dansaq.

En el caso de Tacna, la fiesta religiosa es casi reciente. Los estudios revelan que los primeros festejos ocurrieron hace 40 años, cuando la presencia de migrantes de Puno se hizo cada vez mayor. Hoy, la celebración es masiva y su influencia llega hasta Arica, en Chile.

En Puno, las celebraciones se iniciaron en la tercera semana de abril. La fiesta más grande se celebra en la provincia de Huancané, donde cada calle, cada barrio adora su propia cruz. Durante varios días la imagen es adorada en altares ricamente adornados y que son levantados por los alferados (mayordomos).

Las casas se convierten en lugares de peregrinación. Se interpretan danzas de la zona, se preparan platos típicos y ponche. Como vemos, cada pueblo tiene su manera particular de celebrar la fiesta, de sentir y expresar su religiosidad.

FUENTE: www.losandes.com.pe

INFORMACION ANTROPOLOGICA DE ESPAÑA

El director del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez Martín. EFE/Archivo

Antropólogos forenses estudian su función en catástrofes y violación de derechos



TOMADO DE EFE

Santa Cruz de Tenerife.- Expertos en antropología forense impartirán un curso en Tenerife sobre cómo manipular restos humanos sin que se pierda información y el uso de esta ciencia para identificar cadáveres en catástrofes de masas o casos de violación de derechos humanos, terrorismo, abuso infantil, u otras circunstancias en las que se requiera su presencia

El director del Instituto Canario de Bioantropología (adscrito al Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife) Conrado Rodríguez, que organiza el curso, explica en una entrevista a Efe que el seminario se dirige a policías, forenses, médicos y arqueólogos, y se trata de dar una serie de pautas sobre cómo se tratan los restos humanos susceptibles de ser analizados con técnicas antropológico-forenses en un contexto judicial.

El curso, que se prolongará del 11 al 15 de mayo, tiene como objetivo el que las personas involucradas en la identificación de restos humanos sepan "qué hacer, como contextualizarlos y cómo sacarlos sin que se pierda información", afirma Conrado Rodríguez.

La antropología forense difiere de la medicina forense en que ésta última trata con el cadáver "fresco" en la mayoría de las ocasiones, mientras que la primera estudia los restos esqueléticos u otros que no pueden ser identificados por procedimientos habituales.

Los antropólogos y los odontólogos forenses analizan restos no identificables a simple vista, y al respecto Conrado Rodríguez recuerda la catástrofe aérea ocurrida en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos en 1977, en la que murieron 583 personas al colisionar dos aviones Boeing 747 de KLM y Pan Am.

En una catástrofe de masas "lo primero es salvar a los vivos, a los heridos, buscar vías de evacuación", y posteriormente hay que acceder al lugar "con todos los medios y las personas necesarias" para proceder a la recogida de restos para llevar a cabo su estudio.

Primero deben llegar las fuerzas de seguridad, que también deben saber "lo que tienen que hacer y no tocar nada que descontextualice", además de impedir la entrada a curiosos o voluntarios que en su afán de ayudar pueden estropear algo.

Este protocolo se aplica también en el caso de fosas comunes y Conrado Rodríguez advierte de que "si no se cumplen los pasos necesarios se puede descontextualizar todo", aunque también precisa que "hay una regla básica en la arqueología: extraer unos restos conlleva siempre una pérdida de información".

Lo que hay que hacer es que se pierda la menor posible, añade el director del Instituto Canario de Bioantropologýa, quien detalla la importancia de conocer "cuántos más datos" sea posible de la persona a la que se quiere identificar. Esto se traduce, en el caso de un accidente de aviación, por ejemplo, en saber dónde iba sentado o qué ropa y objetos personales llevaba, entre otras cosas.

En el caso del accidente de Los Rodeos se identificó a casi el 90 por ciento de las víctimas y Conrado Rodríguez recuerda que en aquella época prácticamente no se podía hacer la comparación con la técnica del ADN molecular.

Fue posible identificar algunas personas a simple vista y en otros casos se procedió a su separación por grupos de edad y sexo, siendo muy importante el cotejo de los registros dentales que hicieron los odontólogos forenses.

"Identificar es comparar" y el problema del ADN es que se debe contar con el elemento de comparación, es decir, en el caso de una persona sin familia "y con quién comparas?", precisa Rodríguez.

Conrado Rodríguez reconoce que lo primero que quiere un familiar es que se identifique al ser querido, esa presión siempre existe y es inevitable, por lo que el médico forense o el antropólogo forense deben trabajar "sin prisa pero sin pausa, siguiendo perfectamente los protocolos para no dar pie a errores".

Está claro que una prueba de ADN "no se hace en una hora" y cuando se trata de pocos restos no hay demasiados problemas porque normalmente en pocos días hay un diagnóstico certero, pero con casi 600 muertos como en Los Rodeos "lleva un tiempo más largo"

Rodríguez destaca "el buen nivel" de la antropología forense en España, con centros de nivel internacional en Granada, País Vasco, Madrid, Valencia y Tenerife, por citar algunos, a pesar de que es una ciencia "relativamente nueva" que se nutre de los avances de las ciencias biomédicas.

Ello abarca desde las técnicas de imagen, que, por ejemplo, resulta "una maravilla" en el estudio de momias, hasta la genética molecular, la inmunología o la reconstrucción de dietas antiguas por análisis químico.

En el curso intervendrá Miguel Botella, director del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, quien entre otros asuntos disertará sobre la destrucción y la manipulación intencionada de restos humanos, y Daniel Castro de la Policía Científica, quien hablará de los protocolos de identificación en este cuerpo.

Asimismo José Antonio Cuellas, director de la Delegación en Canarias del Instituto Nacional de Toxicología, tratará sobre la metodología en catástrofes de masas, entre otras cuestiones y, Alexis Hernández del mismo centro, lo hará sobre el análisis del ADN en la investigación criminal.

Alberto Martín, biólogo, disertará sobre el uso de la genética y la osteopatología en la búsqueda de enfermedades en restos óseos.

FUENTE: http://www.soitu.es/soitu/2009/05/08/info/1241773591_442085.html

ANECDOTA ANTROPOLOGICA EN ESPAÑA


¡ANECDOTA ANTROPOLOGICA EN ESPAÑA!

REPORTAJE. EJEMPLO PARA LOS JÓVENES

Regreso a las aulas

Antonio Sánchez, con 74 años y en cuarto curso de Antropología, es actualmente el alumno con más edad matriculado en una carrera de la UMH

Antonio Sánchez es, según los registros de la Universidad Miguel Hernández, su estudiante más "maduro", al margen de las Aulas de la Experiencia. A sus 74 años, muestra una ilusión envidiable, una tenacidad que deberían imitar los veinteañeros y un ejemplo real de que hace más quien quiere que quien puede. Dice que no hay que juzgar a esos jóvenes que desaprovechan la oportunidad de ir a clase "porque no sabemos las circunstancias que han vivido", y lamenta que décadas atrás no hubiera las posibilidades de formación que existen hoy en día.

J. M. GRAU unca me he planteado la edad que tengo, sino no estaría aquí". La reflexión es de Antonio Sánchez, el alumno más mayor de los matriculados en las carreras regladas que ofrece la Universidad Miguel Hernández. Es decir, no está en las Aulas de la Experiencia, sino que está sacándose una licenciatura de segundo ciclo. A sus 74 años, estudia cuarto de Antropología y asegura estar encantado, no sólo con esta aventura, sino con los compañeros de clase y con los profesores que tiene.

"A los cinco días parecía que todos éramos amigos de toda la vida. Hay una calidad humana del grupo tremenda", se arranca a decir este ex profesor de EGB de Lengua y Literatura en el colegio Baix Vinalopó de Elche, diplomado en Enfermería, que ejerció de ATS y que no pudo acabar la carrera de Filosofía y Letras.

Precisamente, su acercamiento a la Universidad se debió a que tras su jubilación le apeteció terminar Filosofía y Letras. Y acudió al campus con esa intención. "Fui a matricularme en esa carrera pero a la entrada me encontré con unos carteles de Antropología, que siempre me había llamado la atención. Mi afán de querer conocer y comprender al ser humano me inclinaban a esa ciencia".

Asegura que nada más completar la matriculación le vino una especie de arrepentimiento, "pero asistí a la primera clase y me di cuenta de que había dado en la diana".

Antonio defiende a capa y espada estos estudios y a los que son sus docentes. "Si todos los profesores de la UMH son como los que yo tengo, esta Universidad no tiene nada que envidiar a ninguna", asevera, al tiempo que subraya que Antropología "te cambia hasta la manera de pensar. A pesar de mi edad, a los pocos días de asistir a clase me empezó a cambiar el esquema mental y a ver las cosas de otra manera". Y dice más: "curas y políticos deberían estudiar esta carrera. Serían mejores políticos y curas porque te enseña a tener un respeto por lo que es diferente".

En su clase comparte pupitre con veinteañeros, treintañeros, cuarentones y está convencido de que "la diferencia de edad no se nota", como confiesa. "El tiempo es un ente de razón. Lo importante es cómo está el motor, el chasis. La edad es el estado mental y físico de uno y yo nunca he pensado en ello. No me preocupa la edad que tengo, si no me hubiera aparcado", señala este estudiante que reconoce que ya no tiene los reflejos mentales de antes, que la retención memorística es algo menor y que, además, padece una hipoacusia acentuada, motivo por el cual se coloca siempre en primera fila de clase.

"Nunca me gustó estudiar, lo que me gusta es saber y, para eso, tengo que estudiar. Me pongo porque no tengo más remedio para alcanzar los objetivos que quiero", apunta Antonio Sánchez, nacido circunstancialmente en Aspe, que vive en Elche y que los fines de semana suele andar 10 kilómetros.

"Voy a clase a gusto, y voy todos los días porque me siento realizado", dice. El próximo curso finalizará quinto de carrera y no descarta aún iniciar otra carrera.

Fuente: http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2009051100_13_884467__Elche-Regreso-aulas

Los Andes en el Qulla Suyu es Orgullo Aymara

Los Andes en el Qulla Suyu es Orgullo Aymara

Escribe: Jaime Nuñez Huahuasoncco Yawar

En los Andes, desde la tierra del jamawt’a Domingo LLanque Chana, y con profundo respeto a la identidad Aymara, donde el AYNI y la MINK’A es practica social, y el Orgullo aymara tan viva expresión actual, en el marco de la auto determinación de los pueblos; desde la querida Suq’a zona lago de Acora, frente a la humillación que hacen los q’aras al pueblo quechua/aymara ¡EXCLAMO!

Dante Nava, inspirado en la vida de los pobladores aymaras a orillas de lago Titicaca, escribiría un poema que dio la vuelta al mundo, y que fuera traducida a muchos idiomas; producto de su trayectoria en la región altiplánica, tanto que la búsqueda del súper hombre de Federico Niche, no se compara con lo dicho por el “…Cuando Surja mi raza, que es la raza mas rara, nacerá el súper hombre de progenie mas pura, para que sepa el mundo lo que vale el aymara” , poema que resume, el elogio al Jaqi/runa, el escenario de la cultura aymara, y la convocatoria al mundo entero para comprender lo que vale el QUECHUA/AYMARA, nosotros los andinos la comprendemos muy bien y también la relacionamos con lo que dijera el líder aymara Tupak Katari “ A mí solo me están matando, pero volveré y seremos millones” y hoy somos millones quienes nos afirmamos andinos para decirle a todo el mundo que la lucha por independencia continua.

Hace poco tiempo, cuando en Ilave la WIPHALA flameaba en el municipio declarándose Capital de la Nación Aymara, los q’aras pegaron un grito al cielo, y desde el centralismo limeño que responde a los intereses transnacionales haciendo uso de la legalidad o no de los símbolos, presionaron para que los municipios no levanten la WIPHALA, ya que constituye traición a la nación/patria. Y por otro lado, escandalizados hermanos nuestros del altiplano, que aun no comprenden el proceso de identidad cultural, rechazaron el símbolo ancestral arguyendo que le pertenece a Ollanta Humala (la Wiphala) y a Alejandro Toledo (la chalana).

Entonces surge la pregunta ¿a cual nación?, ¿A la creada por los hijos de los españoles que nos robaron nuestra independencia? A la república, que le perteneció a los criollos y mistis? o a la patria andina originaria de los quechuas y aymaras, Qulla Suyu -Tawantinsuyu?, en todo caso identificarnos con nuestros símbolos ancestrales constituye ¿traición o reivindicación?, las cosas claras, traición para los q’aras pero para nosotros reivindicación y autodeterminación de las naciones originarias.

La Coordinadora de Organizaciones Quechuas y Aymaras de la Región Cusco y Puno, delegados y delegadas, autoridades originarias asistentes al REENCUENTRO HATUN TINKUY - JACH´A JAKINTASIWI, realizado en LA RAYA frontera Puno Cusco, indicamos que un 12 de Octubre nos desintegraron y un doce de Octubre nos reintegramos hoy 12 de Octubre del 2008, haciendo uso del convenio 169-OIT, EN el proceso de auto determinación de los pueblos originarios: Declaramos a la QHAPAQ UNANCHA símbolo ancestral del TAWANTINSUYU en todo el territorio que esta comprende, y la WIPHALA símbolo ancestral en el QULLASUYU. Que la Unancha y la wiphala no son símbolos de ningún partido político, así como la CHAKANA- TAWA PAQA, no es símbolo de ningún partido, son los símbolos ancestrales de nuestros pueblos originarios quechua y aymara, símbolos que fueron utilizamos por políticos faltos de respeto a la civilización mas grande de este continente.

Hoy los símbolos andinos, wiphala, es asumida por el pueblo de AXURA, como símbolos oficiales, por simple auto determinación de lo pueblos, cada vez que hay eventos importantes, respetada por niños, jóvenes y adultos; flameando en su plaza cada domingo al lado de MALLKU QHAPAQ Y MAMA AKLLA, fundadores de la civilización TAWANTINSUYU, en señal viva de la identidad y orgullo aymara. Del mismo modo. La CHAKANA, como símbolo oficial del distrito de Axura, utilizada en todo documento oficial y manifestación publica, hacen del Pueblo de Acora el mas claro en el proceso de auto determinación de la identidad aymara; esto implica que muchos influyeron al fortalecimiento de la cultura andina y entre ellos tenemos al Gran Maestro Domingo Llanque Chana, Acoreño y sobre todo buen aymara, quien continuo el camino de la afirmación cultural.

En mi condición de maestro tengo el gusto de trabajar en la Institución Educativa 70119 de Suq’a que en el futuro espero tenga el nombre de Bartolina Sisa, al lado su colegio cuyo nombre es Tupak Katari, orgullo de Suq’a, pueblo organizado y ganadores del Concurso Regional de Danzas Autóctonas 2009. En este tiempo estoy evidenciando muchos aspectos que se creyeron desaparecidos, hasta tal punto que algunos académicos de escritorio dicen en sus libros; eso de que “…no se puede regresar al pasado” como si nos hubieran matado a todos!...o como si fuéramos muertos que quieren regresar al pasado para volver a vivir” La auto determinación de los pueblos originarios para los q’aras no es legal, pero para nosotros los quechuas y aymaras es legitimo, es un derecho natural , no se trata de regresar a algún pasado glorioso, se trata de recuperar la sabiduría y el legado de una cultura milenaria que vivía y vive en armonía con la madre naturaleza.

Con que naturalidad los niños y niñas se comunican en su idioma aymara, piensan en aymara, hacen en aymara, es decir la racionalidad andina esta viva en ellos, la misma que fue y es interrumpida por la educación alienante, descontextualizada, y colonizante, razón suficiente para plantear definitivamente UNA PEDAGOGÍA ANDINA, cuya característica es una “Educación Intercultural Bilingüe” que se fortalece por la necesidad y por la razón, ya que en una realidad eminentemente bilingüe y andina es pertinente una pedagogía bilingüe y andina. Los maestros desempeñamos un papel fundamental en este proceso de cambio camino a la autentica reforma educativa exigida por mas de 516 años” e iniciada por Manuel Z. Camacho, Mariano Estaña, Mariano Charaja, José Antonio Encinas, Maria Asunción Galindo entre otros, razones para decir siempre ¡¡¡¡soy orgulloso de ser aymara!!!! Y nosotros ya lo estamos haciendo. Un nuevo tiempo ha comenzado… nuestra cultura tiene sus orígenes en el amanecer de los tiempos. Con una visión y concepción del mundo muy diferente a la del mundo occidental individual, “Todo es parte de todo”, el bienestar de todos es el bienestar de UNO – LLAPALLANCHIK – Q’ALLPACHA y TODO es importante para la COMUNIDAD (AYLLU), Nuestro objetivo es hacer realidad el camino del Qhapaq Ñan – Qamiri Thaki, para lograr el SUMAQ KAWSAY – SUMA QAMAÑA.

Por ultimo exhortamos a participar en la IV Cumbre Continental de las Naciones Originarias del ABYA YALA que se desarrollará del 27 al 31 de Mayo 2009. Para mayor Orgullo Aymara, nuestro continente es denominada ABYA YALA, “en el año de 1997, en el consejo mundial de pueblos indígenas en la ciudad del Qusqu, se admitió el nombre de ABYA YALA, para sustituir el de América. ABYA YALA significa “tierra madre” en el idioma Kuna (Panamá) Lo cual coincide con PACHAMAMA del Tawantinsuyu Andino, la elección de este nombre fue sugerida por el líder Aymara T’AKIR MAMANI en 1975, quien propuso que todas las etnias del continente la adoptasen en sus documentos y declaraciones”

Hermanos y hermanas del Qulla Suyu, los MISTIS/Q’ARAS, siempre nos excluyeron, humillaron, ¡pero nunca mas! las naciones originarias del ABYA YALA, estamos en un proceso de auto determinación PLURINACIONAL, y en este camino sin duda el pueblo de Acora-Axura es la muestra más clara de la manifestación de danzas autóctonas y los símbolos andinos de la Nación Aymara/Quechua, por ello ustedes hermanos por autodeterminación ya son provincia aymara así como mas adelante, nuestros símbolos serán asumidos por la Región Puno, como el gran QULLA SUYU, propuesta muy claro con respecto al FEDERALISMO de FUENTES que no sale de la lógica occidental si lo vemos desde la filosofía e ideología andina amazónica.

¡Por nuestro ORGULLO ANDINO ! ¡¡¡¡ JALLALLA AXURA MARKA!!!! ¡¡¡¡ JALLALLA QULLA SUYU!!!! ¡¡¡¡ KAWSACHUN AHURA LLAQTA!!!! ¡¡¡¡ KAWSACHUN QULLA SUYU!!!!

Fuente: www.losandes.com.pe

El clima acabó con los Mayas y Vikingos

REPORTAJE: CIENCIA

El clima acabó con los Mayas y Vikingos

Los cambios en el termómetro del planeta, unidos al desprecio de la sociedad por el medio ambiente, han dictado el derrumbamiento de prósperas civilizaciones antiguas, como la maya, la sumeria y la de la isla de Pascua. Una lección para no olvidar.

No necesitamos las predicciones del cambio climático para saber cómo el colapso ecológico puede acabar con una civilización; el pasado nos ofrece abundantes ejemplos: templos mayas abandonados, el fecundo Sáhara invadido por las dunas, imperios socavados por la salinización, culturas precolombinas arrasadas por El Niño, la isla de Pascua arruinada por la deforestación, los vikingos expulsados de Groenlandia por el frío... Las fechorías del clima cambiante componen un largo rosario de calamidades.

Del trasfondo ecológico de esas catástrofes hemos tardado bastante en darnos cuenta. Aunque hoy el cambio climático y sus consecuencias pesan enormemente sobre nuestro presente y futuro, durante mucho tiempo se consideró el medio ambiente un actor secundario en la historia. Preferíamos atribuir los derrumbamientos sociales a las invasiones, rebeliones o crisis económicas, minimizando el impacto de las sequías, las inundaciones o la desertización. Pero al factor ambiental ya no se le puede seguir ignorando.

Lo saben bien los arqueólogos, climatólogos y paleoantropólogos que han salido a revisitar el pasado. Han hurgado en los sedimentos del suelo y en el polen prehistórico, leído en los anillos de los árboles, interpretado muestras del lecho marino y escudriñado las fotos de los satélites. Con la información obtenida han reconstruido por ordenador algunas de las fluctuaciones climáticas que sacudieron la vida de nuestros ancestros.

Sus pesquisas arrojan nueva luz sobre los mitos de sequías legendarias e inundaciones de dimensiones bíblicas. Después de todo, no eran pura fantasía. Tomemos la épica sumeria de Atrahasis, del siglo XVIII antes de Cristo. Las tablillas conservadas en el Museo Británico dan cuenta de las sequías, las hambrunas y la desecación que se ensañaron con la cuna de la civilización. Los habitantes de la fértil Mesopotamia se toparon con un problema peliagudo: la salinización de sus tierras por el abuso del riego. Optaron entonces por sustituir el cultivo de trigo por el de la cebada, mucho más resistente a la sal. Pero con los altos niveles de evaporación, la sal siguió acumulándose y los suelos se ?tornaron blancos?, dicen las tablillas. Así se acabó el momento de gloria de Sumer.

Las dunas del Sáhara encierran una historia parecida. Por el hielo de la cumbre del monte Kilimanjaro (Tanzania) sabemos que hace cuatro milenios una sequía azotó África durante ¡300 años! En el norte africano, la inmensa sabana tapizada de vegetación se transformó en el desierto que conocemos. Sus moradores emigraron al valle del Nilo, y donde pastaban elefantes y cebúes sólo transitaron camellos. Los científicos atribuyen el fin de las precipitaciones abundantes y estables a la alteración del régimen de vientos y lluvias, causada por las oscilaciones periódicas de la órbita terrestre, que hacen variar la radiación solar recibida en cada hemisferio.

Otra sequía monstruosa intervino en uno de los mayores enigmas arqueológicos: la desaparición de los mayas. Los sedimentos de los lagos del Yucatán conservan la memoria de una sucesión de sequías a partir del siglo IX, una de las cuales duró 150 años. De nada valieron los sacrificios a los dioses, las plegarias de los sacerdotes emplumados: urbes y centros ceremoniales fueron abandonados. Los investigadores de la Universidad de Florida (EE UU) responsabilizan del hecho al Astro Rey, a un ciclo de 208 años de mayor actividad solar que se desarrolló en aquellas fechas.

Tampoco salieron mejor librados los habitantes de la isla de Pascua. Entre los siglos XIII y XVII de nuestra era floreció allí una sociedad relativamente sofisticada; pero cuando desembarcaron los europeos en 1722 encontraron a los isleños hundidos en el hambre y el atraso; de su esplendor sólo subsistían las colosales estatuas de piedra. ¿Qué fuerza irresistible los devolvió a la barbarie? Ahora sabemos por el análisis botánico que una razón fue la deforestación. Sea por la tala desmedida, sea por la llegada de ratas que acabaron con sus palmeras, los nativos se quedaron sin materia prima para sus chozas, herramientas y canoas, y sin combustible para hacer fuego.

La destrucción de los bosques también tuvo parte de culpa en el súbito declive de la cultura de El Argar (Almería), una de las primeras sociedades urbanas de Europa Occidental. El polen y los rastros de carbón recogidos en la Sierra de Baza por José González Carrión (Universidad de Murcia) y sus colaboradores relatan el pasaje de un ecosistema de pinares y robledales a otro de matorrales y arbustos, con muchos incendios de por medio. La demanda de madera para la minería y de terreno para el pastoreo, sumada al exceso de población, empujaron a la cultura argárica al precipicio.

A veces el cataclismo lo produjo una combinación desafortunada. Hacia el año 1.600 antes de Cristo, un cóctel de terremotos, lluvias torrenciales y desertización barrió del mapa la cultura supe, creadora de las primeras pirámides en tierras americanas. El geólogo David Keefer y el antropólogo David Sandweiss, de la Universidad de Maine (EE UU), han encontrado las huellas del seísmo que erosionó los valles de la costa central peruana. A continuación, las lluvias de El Niño arrastraron el material erosionado al mar, formando una barrera de arena que luego los vientos enviaron tierra adentro. La franja costera devino en un erial, y el polvo se tragó a Caral, la urbe más antigua de América.

Señalar la capacidad humana para trastocar el medio ambiente no debe hacernos olvidar que, en ocasiones, la presión del entorno funcionó como acicate. "El clima poco benigno ayudó a modelar la civilización", afirma con rotundidad el antropólogo británico Brian Fagan, autor de El largo verano. Su obra abunda en ejemplos de cómo los cambios abruptos estimularon la adaptación humana, en especial a lo largo de los últimos 15.000 años de tiempo cálido.

¿Ejemplos? El descenso del nivel del mar en la última glaciación, que creó un puente natural en el estrecho de Bering, a través del cual los asiáticos colonizaron el continente americano. O las fluctuaciones orbitales que hace 6.000 años debilitaron el sistema monzónico, abriendo una fase árida que movió las poblaciones dispersas a refugiarse en enclaves con agua, pastos y tierras productivas: los primeros núcleos urbanos.

En la cuenca del Ebro, en concreto, la crisis "forzó un cambio cultural, obligando a los cazadores-recolectores a volverse agricultores sedentarios", explica Penélope González, experta del Instituto Pirenaico de Ecología-CSIC. "El polen es un indicador clave, ya que la vegetación reacciona muy rápido a las modificaciones ambientales".

Cada movimiento del termómetro produjo ganadores y perdedores. Los refugiados del clima que se concentraron en las riberas del Nilo, huyendo de las arenas saharianas, formaron la masa crítica del florecimiento faraónico. En el siglo VII antes de Cristo, la entrada de una masa de aire cálido en el Mediterráneo favoreció el cultivo del trigo y propició el auge de Grecia y Cartago primero, y del imperio romano después; pero una variación climática posterior arruinó las cosechas de ese cereal, aumentando la vulnerabilidad de Roma a la presión de los bárbaros. La tendencia cálida entre el año 900 y el 1.300 -el llamado Óptimo Climático Medieval- apuntaló la prosperidad de Europa del Norte (¡los ingleses exportaban vino a Francia!), pero llevó a los Andes la sequía que arruinó la portentosa cultura de Tiahuanaco.

Por eso los especialistas advierten de que un "determinismo ecológico" sería tan miope como reducir el medio ambiente a mero telón de fondo. Los altibajos de las civilizaciones son más complejos; no reconocen una única causa. El ecocidio decidió la debacle en pocas ocasiones; la mayoría de las veces fue sólo la gota que colmó el vaso.

Por otra parte, no todas las culturas sucumben al desafío de un entorno adverso. Las travesuras de El Niño descalabraron la sociedad supe, pero en el Perú preincaico, el pueblo chimú salió adelante con una sabia gestión del suelo y sus recursos hídricos. En su libro Colapso: por qué unas sociedades perduran y otras no, el geógrafo Jared Diamond relaciona el auge y posterior fracaso de las colonias vikingas en Groenlandia con el sucesivo calentamiento y enfriamiento del planeta en el curso de unos pocos siglos, y enseguida señala un ejemplo contrario: los esquimales, que supieron adaptarse mejor al mismo medio hostil. La última palabra, en definitiva, la tiene la organización social, su flexibilidad.

El catastrofismo retrospectivo presenta un peligro: llevarnos a ver desastres ecológicos donde no los hubo. Se ha llegado a imputar la extinción del hombre de Neandertal, hace 32.000-29.000 años, al enfriamiento registrado cuando el Atlántico se colmó de icebergs y las aguas polares irrumpieron en el Mediterráneo. Sin embargo, un estudio de las universidades de Leeds (Reino Unido) y Barcelona sostiene que, aunque las condiciones empeoraron en el norte europeo, el registro polínico de Gibraltar da fe de un clima más benévolo. "Los neandertales sobrevivieron a ese periodo frío", explica Isabel Cacho, una de las autoras del trabajo, profesora de la universidad barcelonesa; pero no niega la incidencia del medio ambiente: "Las poblaciones grandes y complejas que viven al límite de sus recursos se vuelven más frágiles a la variación del entorno. No hace falta un gran cambio climático para el derrumbe; puede bastar con la sobreexplotación de los recursos hídricos".

La arqueología nos enseña que el planeta viene calentándose y enfriándose cíclicamente (aunque eso nunca ocurrió de la noche a la mañana). La novedad es que ahora estamos alterando los ciclos; de ahí la utilidad de sacar enseñanzas de los desastres del pasado. Fagan destaca la lección de "cómo la sequía puede desestabilizar una sociedad y llevarla al colapso". Otros enfatizan el desequilibrio entre población y recursos naturales. Jared Diamond subraya la incapacidad de los antiguos para entender y prevenir las causas del deterioro ambiental.

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/portada/clima/acabo/Mayas/Vikingos/elpepusoc/20090510elpepspor_4/Tes