lunes, 20 de julio de 2009

Quqawi el bufete andino

Quqawi: el bufete andino

Escribe: Hugo Hernán Valencia

El famoso quqawi ha sido practicado por nuestros antecesores desde hace miles de años atrás y según algunos investigadores y de gente que conoce, siempre ha sido practicado para faenas agropecuarias y de unidad, para compartir instantes de alegría de cierto grupo de personas, especialmente originarios. En la actualidad es practicado en la zona andina y diversos lugares de la selva del Perú.


COSTUMBRES

Todos están de fiesta, un día como hoy los pobladores de Calamarca lograron el reconocimiento como comunidad campesina y todos se prestan a celebrar este nuevo aniversario, algunos van a la casa comunal portando su tarqa, otros van bien vestidos; algunos llegan desde lejos muy felices porque están de fiesta.

Estando la mayoría de habitantes de la comunidad, los comuneros cantan el Himno Nacional del Perú, algunos se felicitan, otros cantan lindas melodías y bailan al compás de la tarqa y ya son el medio día, llegó la hora del quqawi o almuerzo y todos miran sus atados y bolsos.

La familia Condori trajo mote (mut'i) con queso, los Vega aportan papa pelada sancochada con su rico ají, otros trajeron habas sancochada y más y más, hasta que en el centro de la casa comunal se puede apreciar el gran quqawi y todos comparten alegres, otros hablan de la chacra, algunos del ganado, del aniversario y otros planifican que harán el siguiente año.

En fin; pero así las personalidades, los hombres, varones y mujeres destacadas, los jóvenes más destacados, los niños, los ancianos y todos comparten parte de la cosecha que han logrado durante este año, eso en el aniversario de la comunidad, que por supuesto termina en algarabía general durante la tarde.

Amanece otro día y desde la madrugada, los integrantes de la familia Condori se preparan para ir a trabajar en la chacra y para ello preparan papa y chuño sancochado, carne asada, se llevan queso y ají y van camino al objetivo que esta a unos cuantos kilómetros de su casa y luego de trabajar varias horas, todos los miembros de la familia participan del quqawi o almuerzo.

PRÁCTICA
En la actualidad, diversos investigadores señalan que las costumbres y formas de vivencia provenientes del viejo mundo son fáciles y agradables a los gustos del hombre; pero que a la vez han resultado dañinos para la madre naturaleza que nos permite vivir en el planeta y nos has dado el pan del día hasta nuestros días.

Entonces nació una corriente de revaloración y rescate a las costumbres ancestrales, es así que los jóvenes de secundaria, de primaria e incluso de inicial viene recibiendo con sumo agrado la vieja costumbre del quqawi, una de las prácticas más pulcras en el altiplano y conservadores de nuestra naturaleza.

Según la licenciada Olga Mamani Zapana de la Red Cabana, el quqawi está formado por productos oriundos u originarios, muy nutritivos para el ser humano y en mayor consideración se puede rescatar, su uso ancestral para los trabajos agrícolas, es decir, para ir a trabajar o hacer la chacra.

Si bien esta práctica se ha ido olvidando entre los que habitan el altiplano puneño, la profesional en educación también rescata al quqawi como uno de los mejores instrumentos para el cuidado de los ganados en la zona rural y quizá un quqawi sea más voluminosa y agradable si se practica en reuniones donde se pueda compartir alegrías, logros e incluso tristezas.
Según el alcalde de Los Uros, Julio Vilca, ellos también practican el famoso quqawi y quizá la diferencia se haya avizorado por consideraciones geográficas, es decir, hay zonas donde el quqawi consta de papa, en otras de chuño, en algunos con mote, habas sancochada, etc.

Mientras que en su isla, el quqawi consta de huatia de pescado, pescado sancochado, huevo sancochado, choca asada, chulo (totora) entre otros productos originarios de su zona, que está ubicado en el interior del lago Titicaca, lo cierto es que tiene motivo de compartir con otros.

REVALORACIÓN
Pero, ¿cómo podríamos seguir valorando su práctica en el sistema actual pisoteado y aplastado por las vivencias de otras culturas que han impuesto sus devastadoras prácticas sobre las gentes?.

Existe varias tendencias a rescatar esta añeja práctica, tales como en el Proyecto Curricular Regional de Puno, donde según el profesor Jesús Figueroa, se ha considerado e incluido la práctica del quqawi en diferentes áreas de la enseñanza en la región, aunque con mayor intensidad en el área de Ciencias Sociales.

El quqawi está formado por una serie de productos cocidos, que fueron preparados por distintas familias y podría compararse a un bufet andino, con alto valor proteico, preserva la naturaleza, por ello es practicado por miles de años en el altiplano.

El QUQAWI es propio de cada ayllu, es decir, consta de alimentos originarios producidos por cada pueblo, no necesariamente papa, chuño u otro; asimismo el quqawi es la suma de los ququ que cada persona ha llevado a la faena, el cual se comparte con todos sin medir proporciones del aporte individual, “un abuelo siempre dice en la chacra LLAPALLANCHIK MIKHUYKUSUNCHIK”

lunes, 13 de julio de 2009

Los Incas y el agua

MARAVILLA HIDRÁULICA

Mantienen canales incas


Tomado del El Comercio

Era el 23 de noviembre de 1533. Los conquistadores españoles, con Francisco Pizarro a la cabeza, estaban cerca de la ciudad del Cusco. De pronto sintieron agradables aromas que el viento arrastraba. Estos perfumes hicieron detener por algunas horas la marcha para disfrutar el aroma.

Se preguntaban de dónde venía el olor. El fraile dominico Vicente Valverde que viajaba junto al conquistador preguntó a los guías nativos. Uno de ellos respondió que estaban acercándose al Cusco imperial de los incas.

Al llegar a la ciudad vieron con asombro una imponente urbe rodeada por un hermoso valle de plantas nativas y bosques de cedro andino (atocc mallqui), un árbol sagrado para los incas que despedía aromas penetrantes. También vieron que la capital tenía tres ríos de aguas cristalinas que bajaban desde las montañas sagradas. Estos eran el Tullumayo, Saphy y Picchu.

Este pasaje de la historia de la conquista poco conocido fue recopilado por el antropólogo y arqueólogo Danilo Pallardel Moscoso, basado en las crónicas de fray Vicente Valverde y Pedro Sancho de la Hoz, un soldado que fue secretario de Pizarro.

El 23 de marzo de 1534, cinco meses después de su llegada, Francisco Pizarro funda el Cusco español. Se reparten las tierras incas y expulsan a los lugareños hacia el sur, donde ahora quedan los distritos de San Sebastián y San Jerónimo.

Los conocimientos ecológicos de los incas fueron dejados de lado para abrir paso a otra cultura con nuevas especies de animales domésticos y plantas de cultivo, quebrando el equilibrio agrícola y ecológico del incanato.

Los españoles talaron indiscriminadamente los atocc mallqui para construir sus casas y templos. También para satisfacer sus requerimientos de leña. El bosque aromático del Cusco fue destruido.

Mientras tanto, los tres ríos que habían sido canalizados con piedras diorita de color verde por los incas para mantener su estatus de sagrado se habían convertido en cloacas, depósitos de basura, muladares al aire libre.

Pasaron unos 500 años y la naturaleza se ensañó con el Cusco. El terremoto de 1950 destruyó gran parte del Centro Histórico. El afán de modernidad en la reconstrucción hizo que muchas calles incas fueran ampliadas. Los canales incas fueron reforzados y cubiertos mediante construcción en bóveda a unos seis metros de profundidad para evitar el hedor de las pestilentes aguas.

El Comercio pudo descender hace algunos días al río Saphy aprovechando que está en mantenimiento para conocer esta maravilla ahora subterránea de la ingeniería hidráulica inca. El impresionante canal se mantiene a través de los siglos con los colores verdes de las piedras y los sistemas de canales diseñados por los incas. Los trabajadores de la Municipalidad del Cusco solamente han parchado la base del cauce. Estos tres cauces subterráneos se juntan en la zona conocida como Pumacchupan (cola del puma) para formar el río Huatanay (amarrar) y desembocar en el Huilcamayo (río sagrado), hoy Vilcanota.

Pallardel también refiere que a fines de 1572 el virrey Francisco de Toledo llegaba al Cusco y le molestaba el mal olor que se sentía en el medio ambiente. Uno de los guías quiso satisfacer la curiosidad de la autoridad y le contó que estaban llegando al Cusco, pero ahora al Cusco español.