viernes, 27 de noviembre de 2009

Interculturalidad sesgada o Interculturalidad en doble vía

Interculturalidad sesgada o Interculturalidad en doble vía
Escribe: Luis F. Vilcatoma Salas

La interculturalidad es un tema que, por las circunstancias en que viene siendo tratado (desarrollo de un activo etnoculturalismo a nivel mundial, explosión de la diversidad, afirmación de los enfoques cualitativos en la investigación y el conocimiento, reivindicación de lo micro como mirada acuciosa de las disciplinas y como espacio de manifestación importante de la acción social, etc.), y por su instalación central en la agenda de la ciudadanía crítica y la política innovadora en el país, tendrá, con toda seguridad, aliciente notable en los años siguientes del siglo en curso.

Algunos de los errores, sin embargo, en este tratamiento tienen su origen en la no asunción de esta propuesta (la interculturalidad) hasta sus últimas consecuencias. En algunos casos, por ejemplo, se acepta la interculturalidad y hasta se la promueve académica y educativamente pero sólo como un medio para fortalecer el monoculturalismo de los grupos étnicos originarios, dejando en el limbo o en el vacío existencial a la otra matriz cultural, es decir la matriz criollo- mestiza. En otros casos, que me parecen ser los más frecuentes, tras el concepto de interculturalidad la argumentación discurre única y absolutamente por los rieles de una sola cultura, la cultura andino-amazónica recayendo en un cuestionable esencialismo cultural que, según las interpretaciones más actualizadas de la cultura, no tiene pies ni cabida en el momento actual. Un esencialismo al fin de cuentas ontológico y epistemológico que encapsula la cultura en una red primaria de características inmóviles, concluyentes y pétreas, desde siempre y para siempre, hasta advenir en la descabellada idea resucitadora de sistemas y lógicas pre-hispanicas como alternativa al capitalismo y su modernidad cultural tardía.

La intercultaridad es, por el contrario, diálogo pero también debate y conflicto contextualizado en un ambiente donde existen y se desenvuelven estructuras de poder económico, social, político, institucional y cultural. Estructuras que determinan, desde el saque, una interculturalidad real asimétrica marcada intensamente por las diferencias económicas, sociales y políticas de los seres humanos categorizados en clases sociales -aunque este término no sea del gusto de ciertos etnocentristas andinos que complacen a la clase dominante disimulando la diferenciación y polarización entre clases sociales, con ciertos almibarados términos dizque más apropiados por su origen histórico-étnico-; lo que hace imposible un diálogo armonioso entre sujetos que representan y viven diferentes culturas y, al mismo tiempo, se hallan en diferentes posiciones económicas y sociales en la estructura de la “formación social” peruana. Sujetos que, en una dimensionalidad contrastante más amplia, están constituidos por el Estado y el pueblo, los elaboradores de las políticas en el país y los sectores sociales más empobrecidos, los comunicadores sociales y los consumidores de toda la basura ideológica que se derrama desde los medios de comunicación, los profesores monoculturales criollo-mestizos y la “otredad” sociocultural sobre la cual proyectan sus enseñanzas, etc. etc.
“La jerarquía es enemiga de la conversación, pues el diálogo intercultural –para ser tal- requiere de la equivalencia de los que conversan”, apunta acertadamente Grimaldo Rengijo (Escuela, saber andino-amazónico e interculturalidad, en: Niños y Aprendizajes en los Andes, p: 1, Huaraz, Mayo 2000).

En consecuencia el diálogo que propugna la interculturalidad que, por lo demás, hasta el momento parece ser un diálogo planteado solamente desde las vertientes de la matriz criolla mestiza, es un diálogo que pretende reconocer e impelir el protagonismo de los sujetos sociales andino-amazónicos por siglos sometidos a la explotación, marginación, desprecio y olvido, hacia un diálogo “respetuoso” y equivalente, sin, por lo general, poner en tela de juicio la propia matriz cultural criolla mestiza conduciendo, en ese sentido, a una reedición disfrazada de la relación dominio-subordinación en el terreno del saber y la cultura. Consecuentemente, una interculturalidad democrática y equivalente, con igual fuerza de voz y con capacidad real para controvertir el orden social desemejante impuesto por los inveterados y modernos “conquistadores” de estos pueblos, es una interculturalidad donde, al mismo tiempo que los sujetos sociales de la matriz cultural “original” andino-amazónica, potencian sus propias virtudes culturales y se emancipan cognoscitivamente de los fundamentos onto-epistemológicos, éticos e imaginarios de la cultura dominante, en la configuración de una de las vías; en la otra vía, la vía denominada como criollo-mestiza de raigambre occidental, los sujetos en los cuales se encarna y se hace mundo real la interculturalidad, necesitan imperiosamente (sí o sí) ingresar por un proceso de “descolonización” de su propio saber para desprenderse de las férreas ataduras ideológicas y cognoscitivas instituidas históricamente por el patrón de poder dominante mediante la “colonialidad del poder y el “eurocentrismo”; de manera tal que la “colonialidad del poder” condujo a la estructuración de las relaciones de poder en función a la imposición de la clasificación racial y cultural de las poblaciones andino-amazónicas, como poblaciones inferiores más cercanas a la naturaleza misma que a la condición del “homo sapiens” y “homo faber” europeos, dando lugar al racismo profundo que contamina la cotidianeidad de la vida social peruana; en tanto que el “eurocentrismo” acarreó el grave mal cognoscitivo de extender acríticamente las categorías europeas, construidas para dar cuenta de la realidad histórica propia de este mundo, para conocer y dar cuenta también del “tercer mundo”, deslegitimando los otros saberes es decir los saberes originales.

La interculturalidad asumida en doble vía significa, en consecuencia, desde la vertiente criolla-mestiza, la emancipación de las coordenadas ideológico culturales dominantes en la dimensión subjetiva de los actores sociales que la representan; el autocuestionamiento de la propia cosmovisión, la manera de ver la realidad y sus fundamentos ontológicos y epistemológicos así como el sentido que asumen las transacciones intersubjetivas entre los actores sociales de las culturas diferentes para, recién, en el decurso de este proceso, ingresar real y efectivamente a una interculturalidad equitativa y democrática.

Esta proyección, asimismo, no se reduce ni puede reducirse a una empatía psicocultural que, posiblemente, en sí misma no permita ir más allá de la dimensión empírico-positivista, sino que necesita trascender hasta el nivel de la teoría pero no de cualquier teoría sino de la teoría crítica por cualquiera de sus formas, matices o tendencias (marxismo heterodoxo, fenomenología, hermenéutica, teoría de la comunicación habermasiana) siempre y cuando apunten al corazón del eurocentrismo y su superación (entiéndase bien “superación” y no simplemente negación) por una nueva visión, esta vez, desde la perspectiva de los dominados o subordinados.
Lo que quiere decir, en otra manera de decir, que una interculturalidad consecuente y significativa, democrática y equivalente, sólo será una realidad, partiendo de la orilla de la matriz cultural criolla mestiza, en la medida en que se asuma el paradigma de la teoría crítica cuya expresión en el terreno de la pedagogía, según Peter Mclaren (Pedagogía crítica) se sintetiza en lo siguiente:

• La educación debe permitir poner en evidencia las contradicciones que bullen en el mundo social.• La educación actúa como un mecanismo selectivo haciendo uso de un currículo competitivo para los estudiantes de clase alta y adaptativo para los de clase baja.• La educación debe y puede asumir el papel de una “filosofía de la praxis” (Gramsci).• La educación se construye en el diálogo y el interaprendizaje.• La educación trata las relaciones concretas entre los individuos y los contenidos culturales e institucionales en el desarrollo del saber.• La pedagogía debe problematizar el lenguaje, la experiencia, el poder del conocimiento y la cultura, determinando cómo son constitutivos recíprocos de la subjetividad y cómo su combinación genera una forma particular de praxis que actúa sobre el mundo.• La pedagogía crítica se enfrenta con preguntas de cómo se produce la subjetividad individual mediante el lenguaje y por medio de las relaciones sociales, históricas y económicas.

Tengamos en cuenta que en la vida real este proceso de emancipación ideológica, cultural y política es el seguido por toda una intelectualidad orgánica latinoamericana a lo largo del siglo XX, que es necesario volver a estudiar, donde destacan Mariátegui, Haya de la Torre (en su primera versión indudablemente, el Haya de “El Antimperialismo y el APRA”), Martí, los teóricos de la dependencia, Paulo Freyre y muchos intelectuales y políticos más, así como tendencias de conocimiento, cuyo pensamiento ha influido poderosamente en la configuración del pensamiento latinoamericano crítico y emancipador que hoy pugna por reencontrar cauces viables para la construcción de una alternativa popular, en un mundo globalizado por el capitalismo tardío e hiperexplotado socialmente gracias al neoliberalismo defendido por el cerril pensamiento conservador eurocéntrico en nuestro medio nacional y regional.

lunes, 12 de octubre de 2009

12 de octubre Más de 500 años de resistencia indígena


12 de octubre: Más de 500 años de resistencia indígena
Escribe: :: ROXANA HERRERA RIVERA Cultural - 13:27h

“(...) hallamos estos reinos de tal manera que en todos ellos no había ni un ladrón, ni hombre vicioso, ni holgazán, ni había mujer adúltera, ni mala, ni gente mala vivía en lo moral, y que los hombres tenían sus ocupaciones honestas y provechosas. Y las tierras y montes y minas y pastos y caza y maderas y todo género de aprovechamientos estaba gobernado y repartido, de suerte que cada uno conocía y tenía su hacienda, sin que otro ninguno se la ocupase ni tomase, ni sobre ello había pleitos; (...)” (Testamento de (Mancio Sierra de Leguizamo, soldado español que participó en el asesinato de Atahualpa).

Contrario a la historia oficial, el extracto con el que iniciamos el presente informe, grafica una cultura con gran calidad de vida en el “Nuevo Continente”, una forma de vida muy desarrollada, a pesar del desconocimiento de muchos otros aspectos desarrollados en Europa, aquí calidad de vida para todos. No obstante, con el correr del tiempo y por la ambición desmedida de los foráneos, la cultura de este continente fue degenerándose, occidentalizándose, confundiéndose, desorientándose, tanto así, que hasta hace poco nada claro se tenía respecto al 12 de octubre.
El 12 de octubre ha sido acreditado tradicionalmente en nuestro país como Día de la Raza, como “homenaje al descubrimiento de América por los españoles”, ó “Día de las Américas”; pero luego estas denominaciones han cambiado.

Desde este año se está instaurando en esta fecha “el Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural”, exponiendo así que cuando Cristóbal Colón llegó a este continente no descubrió nada, en cambio su llegada sí marcó el inicio de un largo proceso de dominio cultural y que ahora buscamos una interculturalidad entre el Nuevo y el Viejo continente.

Hoy el Perú recuerda 517 años de la llegada de los conquistadores españoles a América, por eso este día los indígenas peruanos rememoran más bien “el Día de la Resistencia Indígena”, en recuerdo a la imposición de la cultura occidental y al saqueo de las riquezas de los pueblos con la llegada de los extranjeros.

“Este día recordamos la resistencia de nuestra cultura andina frente a la invasora occidental, más de 500 años de afirmación cultural de nuestros pueblos andinos, altiplánicos y amazónicos, recordamos la fuerza de una población aimara, quechua, uros y amazónica, que en nuestro país realiza una actividad intensa a favor del pueblo a favor del Perú”, opina el periodista César Suaña cuando le preguntamos sobre el tema.

Mientras tanto, para el alcalde del centro poblado de los Uros Chulluni, Julio Vilca Lujano, este día también se debe recordar la defensa y el respeto a la Pachamama (Madre Tierra) y el cuidado que debemos tener a la misma frente a la contaminación y la devastación de los recursos que actualmente se nota en el mundo.

LA RESISTENCIA DE NUESTRAS LENGUAS
Desde la época de conquista, debido a las epidemias, trabajos forzados y la discriminación anti indígena por parte de los blancos y mestizos, se redujo el número de lenguas en América a menos de 150 en la actualidad. Diversos estudiosos señalan que las lenguas que pudieron haberse empleado en el Perú sobrepasaron las 300.

Pese a ello, actualmente el Perú es un país multilingüe, donde se calcula que se habla 43 lenguas maternas como el quechua y aimara, las cuales representan la mayor cantidad de habitantes. Pero están también el jaqaru y el kawki, que pertenecen a la misma familia; mientras que en la región amazónica las lenguas más habladas son el asháninka y el aguaruna.

Esto significa que a más de quinientos años de colonización no se pudo desarticular toda la unidad histórica de nuestro espacio geográfico ni cultural, la invasión española en el Perú suscitada en 1492, repercutió en gran medida en la pérdida de algunos rasgos ancestrales y riqueza nacional, pero no ha podido quitar que nuestra tierra conserve sus rasgos culturales hasta estos tiempos, como la diversidad de sus lenguas, tradiciones y costumbres.

PELIGRO DE ALIENACIÓN
“Debemos tener mayor identidad, para evitar que la gente joven se identifique con patrones occidentales, deben preguntarse ¿quiénes son? ¿De dónde son? y ¿quiénes fueron sus padres? para tener identidad propia, recuperar y afirmarse en la cultura andina”, recomienda el alcalde Julio Vilca Lujano.

Sobre este aspecto, ya está en macha en la región Puno el Proyecto Educativo Regional (PER) el cual tiende a orientar la educación a reforzar la identidad, a descubrir lo valioso de sentirse indígenas o mestizos, en cualquier caso, busca mejorar la orientación cultural de la población andina. Sobre este punto, es necesario señalar que todo dependerá de las autoridades y de la misma ciudadanía para tener resultados en los años venideros.

A MANERA DE REFLEXIÓN
Finalmente, en esta fecha es necesario decirlo: la exclusión y marginación de los pueblos indígenas, especialmente de los espacios como la toma de decisiones no sólo es una falta de respeto, sino una vergonzosa muestra de cómo las discriminaciones históricas están aún vigentes hoy.

miércoles, 7 de octubre de 2009

LIMA. VESTIGIO MUESTRA MANO QUE SOSTIENE LO QUE SERÍA UN CUCHILLO O UN HUSO


Hallan friso de 5.000 años de antigüedad en Vichama

Expertos estiman que representaría la escena de un sacrificio o ritual
Un grupo de arqueólogos del proyecto Caral, dirigido por la investigadora Ruth Shady Solís, descubrió un friso que representa la mano derecha de una persona sosteniendo un instrumento parecido a un cuchillo o a un huso (instrumento para hilar). Esta imagen habría sido construida hace unos 5.000 años en el denominado edificio mayor de Vichama, en el complejo arqueológico ubicado en el distrito de Végueta, provincia de Huaura, Lima.

El friso, que podría considerarse como uno de los más antiguos del mundo, está localizado sobre un muro enlucido con arcilla, con perfil redondeado en la parte superior, adosado a otro de 1,90 metros de alto, también enlucido y con restos de pintura roja. La parte expuesta de la mano mide 23 × 20 centímetros, mientras que el instrumento que posee mide 35 centímetros de largo y unos 12 centímetros de ancho.

Teniendo en cuenta las funciones del edificio en el que fue encontrado el friso, los arqueólogos asocian el diseño a actividades ceremoniales como sacrificios o rituales.

El descubrimiento se produjo de manera fortuita durante las excavaciones del edificio mayor ubicado en la parte alta del cerro Halconcillo, próximo del centro poblado La Perlita, donde viven 500 personas. Cerca del lugar del hallazgo se construyó hace siete años un reservorio de agua potable el cual se rebalsa en algunas ocasiones afectando las construcciones del complejo arqueológico.

OTRO VESTIGIO CARAL El sitio arqueológico de Vichama tiene una extensión de 136,36 hectáreas y está situado en la margen derecha del río Huaura. En esa zona se han identificado construcciones monumentales, entre las que destacan doce montículos, algunos de ellos con edificaciones en forma de pirámide y los otros con edificaciones menores. Además hay en la zona vestigios de cenizas, muros, cinco cementerios y restos de conchas marinas.

Según los investigadores, Vichama fue parte de las redes de interacción de la civilización Caral, la primera civilización andina y uno de los más antiguos focos de la civilización en el planeta, pues floreció entre los años 3.000 y 1.800 a.C.

Otro diseño de características similares es el de las manos cruzadas de Kotosh (Huánuco). Este solo tiene 4.000 años de antigüedad.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología CONEAN Puno 2009


Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología CONEAN PUNO 2009
Fecha:
14 - 18 de Setiembre 2009

Lugar:
Auditorium Magno - UNA Puno

Hora:
8:00 am - 1:00 pm3:00 pm - 8:00 pm

Costo
Estudiantes S/. 50.00Egresados S/. 60.00Profesionales S/. 70.00Público en General S/. 70.00

Informes e inscripciones
Carrera Profesional de Antropología - Aula Nº 60Ciudad Universitaria - UNA Puno

Contáctos
email: conean-2009@hotmail.comconean2009@gmail.comweb:
http://conean2009.blogspot.com
Cta. de Ahorros: 320-302549539-9 Interbank

miércoles, 19 de agosto de 2009

La diablada danza peruana o boliviana

La diablada: ¿danza peruana o boliviana?

Escribe: René Calsín Anco

Fuente: Diario Los Andes Puno

En estos últimos días, por la participación de la Miss Perú Universo Karen Schwarz con una indumentaria denominada “diabólicamente bella” inspirada en la Diablada Puneña, nuevamente se ha puesto en tapete la paternidad de esta manifestación dancística del Altiplano.

NECESARIA RETROSPECCIÓN.- Los primeros pobladores altiplánicos (cazadores, recolectores y pescadores) nos dejaron varias danzas. Después los agricultores y pastores, particularmente los de habla puquina, los que forjaron las culturas Qaluyo, Pukara y Tiwanaku, crearon innumerables expresiones coreográficas. Entre los legados de la cultura Pukara tenemos al Puli Puli, también a los Pujllay y las Anata, estas últimas manifestaciones dancísticas son conocidas como carnavales; además en esos tiempos se crearon los Sikuris. Con los reinos aymaras aparecieron las danzas guerreras, caso de la Qawa (llamada después Qashwa), la Wifala y la Qajcha. Durante el Tawantinsuyo los pobladores del Qollasuyo ostentaron primacía dancística y musical; por entonces, las principales festividades se realizaban en la capital del Qollasuyo (primero en Hatunqolla y, posteriormente, en Chucuito) y en Copacabana (la principal concentración religiosa y ferial).
De manera que la abrumadora mayoría de las numerosas y atractivas danzas altiplánicas que hoy las apreciamos en los carnavales y las festividades, las llamadas autóctonas, son de factura prehispánica. Han sobrevivido con algunos cambios en coreografía, música y vestuario.

SUPERVIVENCIA DE DANZAS.- Durante la colonia, a pesar de la agresiva política evangelizadora que se sustentaba en la extirpación de idolatrías, subsistieron varias expresiones coreográficas. Cabe recordar que los españoles se empeñaron en desaparecer manifestaciones dancísticas en Copacabana y con menor entusiasmo en el resto del Altiplano y el Virreinato del Perú, en donde muchas de ellas se mantuvieron vivas, particularmente en las zonas altas y en los lugares menos vulnerables. En 1621 Alonso Ramos Gavilán advertía que los hispanos “an procurado siempre desterrar de sus fiestas [de los naturales] sus enfadados atambores… no consintiéndolas estos de Copacabana, ni los bayles de sus antepasados… los bayles de sus antepasados, que tan vivos los tienen los del Pirú”.

DANZAS DE ORIGEN COLONIAL.- Algunas de las expresiones coreográficas, aquellas clasificadas en una categoría denominada: “con trajes de luces”, caso de la Morenada, la Diablada y los Caporales tienen sus antecedentes en los siglos de dominación colonial; sin embargo, sus recreaciones finales datan de la centuria pasada.

LA PRESENCIA DEL DIABLO.- Con la evangelización hispana apareció el diablo en las manifestaciones dancísticas del Altiplano; por eso, el padre Ludovico Bertonio en su monumental Vocabulario de la lengua aymara de 1612, registraba al diablo o demonio como supayu, de la siguiente manera: “Demonio. Supayu. Antiguamente decían: Jawari”; a los diablos o demonios de las expresiones coreográficas los consideró así: “Demoñuelos o diablillos de las danzas. Suxu, sankatilla, kulun kulun, saynata, llama llama, jächuku”. Hay más registros de Bertonio que corroboran a los anteriores, algunos son: “Diablillo o espantajo. Suxo, saynata, sankatilla, qupa jaqi, llama llama, kulun kulun”; “Llama llama, jächuqu. Máscara o diablillo que sale en las danzas”; “Sankatillachasiña, &c. Enmascararse o vestirse como espantajo o demonio”.

De estos fehacientes e indiscutibles registros colegimos varios hechos, veamos tres de ellos. Primero, el diablo o “supayu” es de origen colonial, porque antiguamente había otro vocablo similar, el de jawari. Segundo, el diablo se insertó en varias expresiones coreográficas altiplánicas con diversas denominaciones. Tercero, desde su aparición el diablo de una danza portaba máscara.
El ALTIPLANO.- Si bien es cierto, que es innegable el origen colonial de la Diablada, con la aparición del diablo en las danzas altiplánicas y en las representaciones teatrales; sin embargo, queda por definir el espacio geográfico en donde se creo esta manifestación dancística. Las versiones de los cronistas y otros documentos coloniales nos hacen entrever que el Altiplano hizo de escenario de la Diablada, de la expresión coreográfica cuya paternidad está actualmente en disputa. El Altiplano está formado por la región Puno y un considerable territorio boliviano, que tienen por epicentro al Lago Titicaca.

JULI Y LA GÉNESIS DE LA DIABLADA.- Juli es uno de los probables pueblos en el que surgió la Diablada. Tal posibilidad, se sustenta en la notable labor cultural desarrollada por los jesuitas en este importante pueblo aymara. Como se sabe, hacia 1577 arribaron a tierras juleñas los primeros misioneros de la Compañía de Jesús, quienes en poco tiempo convirtieron a este pueblo en el faro cultural del Altiplano.

En tiempos prehispánicos la danza, la música, el canto y, a veces, el teatro se ejecutaban de manera conjunta; esta práctica, particularmente de las comedias, resultó aprovechada por los jesuitas en el primer tramo de la colonia. A propósito de una representación teatral promovida por los seguidores de San Ignacio de Loyola en el pueblo de Juli, el Inca Garcilaso de la Vega escribió: “algunos curiosos religiosos, de diversas religiones, principalmente de la Compañía de Jesús, por aficionar a los indios a los misterios de nuestra redención, han compuesto comedias para que las representasen los indios, porque supieron que las representaban en tiempo de sus Reyes Incas y porque vieron que tenían habilidad e ingenio para lo que quisiesen enseñarles, y así un Padre de la Compañía compuso una comedia en loor de Nuestra Señora la Virgen María y la escribió en lengua aymara… Representáronla indios muchachos y mozos en un pueblo llamado Sulli”. De este fragmento colegimos que los padres de la Compañía asentados en Juli promovían representaciones teatrales, las mismas eran ejecutadas por los jóvenes aymaras juleños de entonces, como solían hacer en tiempos prehispánicos; además, podemos inferir que en esas representaciones no podían faltar personajes que representen al bien y al mal, caso de los ángeles y los diablos, como lo sustenta Ricardo Arbulú Vargas apelando a una comunicación de los años aurorales del siglo XVII escrito por el padre Diego González Holguín, quien aludió a una representación de los “Siete Pecados Capitales y el triunfo de los ángeles sobre los demonios”.

Por otra parte, los diablos o demonios de las danzas se llamaron suxu, saynata, sankatilla, kulun kulun, llama llama, jächuku, qupa jaqi; esta variedad de términos, que indiscutiblemente forman parte del origen de la Diablada, son precisamente de los aymaras de la provincia Lupaqa; como nos lo dice el propio padre Bertonio acerca de las numerosas palabras que insertó en su Vocabulario de la lengua aymara: “Pero por ahora parecen bastante los vocablos que aquí se hallaren. Los que aquí se ponen son propios aymaras de la provincia Lupaca”. Como se sabe, la provincia Lupaqa abarcaba desde la hoy ciudad de Puno hasta Desaguadero; es decir, comprendía las actuales provincias de Chucuito, El Collao, Yunguyo y parte de Puno; además, el padre Bertonio vivió en Juli en los años finales del siglo XVI y los primeros del XVII.

IRRADIACIÓN DE LOS DIABLOS.- La representación de los diablos en las comedias, como la presencia de estos personajes en las expresiones coreográficas altiplánicas, propiciaron la formación de una danza, la de los Diablos, acompañada musicalmente por un grupo de Sikuris. Después, esta nueva manifestación dancística se propagó por todo el Altiplano y zonas aledañas; por eso, hasta hoy podemos apreciar a la Diablada (que es la sucesora de los Diablos) en la región Puno del Perú, en buena parte de Bolivia y en el norte chileno.

DELIMITACIÓN DE FRONTERAS.- La delimitación de los límites entre Puno (como departamento del Perú) y la república de Bolivia ocurrió en 1825. En los años previos a esta delimitación jurisdiccional, a la actual república boliviana se la conocía como Alto Perú, porque formaba parte del virreinato del Perú y se encontraba a más de 3000 m.s.n.m. Esta frontera se estableció cuando la expresión dancística predecesora de la Diablada se practicaba en todo el altiplano, es decir en la hoy región Puno y en apreciable circunscripción de la república boliviana.

EL DIABLO EN OTRAS DANZAS.- El diablo persistía como personaje importante en otras expresiones coreográficas del Altiplano; por eso, en 1928 Juan Alberto Cuentas hacía notar que el diablo “ocupa sitio preferente: en el Ttintihuaca, el Lanlaku, en Los Cintakana… también en los SICURIS, los diablos son la nota predominante”. Asimismo, el diablo y personajes afines formaban parte de los Morenos; por eso, en 1955 de Sikuris Mañazo se noticiaba: “Mañazo con toda la gama de disfraces de diablos caporales –de siete cabezas- chinas, diablos, chunchos, osos, negros, viejos, mexicanos, etc.”.

PERSISTENCIA DE LOS DIABLOS.- La danza de los Diablos, como de los Ángeles, perduró en el Altiplano, particularmente en la región Puno, hasta mediados del siglo XX. Al respecto es ilustrativa la información suministrada por el El Eco de Puno sobre la Festividad de la Virgen de la Candelaria de 1921: “cinco comparsas de indios disfrazados de toreros, morenos, ángeles, diablos y llameritos, precedían a la procesión”; otra información periodística de 1954, da cuenta de la participación de: “Diablos, llameros y otros bailes”. Por otra parte, en los años iniciales de los cuarenta del siglo pasado, Pierre Verger logró valiosos registros fotográficos de numerosas danzas y los publicó en el libro Fiestas y danzas en el Cuzco y en los Andes de 1945; en ese libro aparecen dos tomas de la danza de los Diablos de Ichu (vicedistrito de Puno), con las siguientes leyendas: “los diablos, con largos y puntiagudos cuernos como sables y tremendos”, “colmillos que recuerdan las máscaras de los peruanos precolombinos”.

DE LOS DIABLOS A LA DIABLADA.- En la centuria pasada tanto en la región Puno como en Bolivia, las agrupaciones de diablos y ángeles se recrearon en la Diablada. En la parte musical, el siku cedió el paso a los instrumentos de bronce. En el caso de Puno, la Diablada Bellavista y la Diablada Porteño fueron las primeras en intervenir en la Festividad de la Virgen de la Candelaria, hace medio siglo. Así como de los Morenos se recreó la Morenada, de los Llameros y Kullawas (danzas prehispánicas) resultaron la Llamerada y la Kullawada; de similar manera de los Diablos y los Ángeles devino la Diablada.

LA MÁSCARA.- La careta de la Diablada apareció con la danza de los Diablos; esta máscara ha evolucionado paulatinamente como podemos apreciar en las fotos publicadas por Pierre Verger y en el actual traje que portan los danzarines de la Diablada. Si bien es cierto que esta expresión coreográfica es colonial; sin embargo, para su creación se recogió algunos elementos andinos, caso de la máscara; pero la careta andina era distinta; es más, hubo danzas prehispánicas de enmascarados, caso de los Guacones.

PRIMACÍA DANCÍSTICA DE PUNO.- En la región Puno hay mayor variedad de danzas que en cualquier región del país, inclusive es mayor la diversidad que en el altiplano boliviano, por la gran tradición dancística y musical que ostenta. Por esa variedad, en 1934 el artista y escritor cusqueño Darío Eguren de Larrea expresaba: “Puno constituye la riqueza musical y coreográfica mayor de América” y, en 1967, el notable narrador José María Arguedas escribía: “No creemos que exista en América un acontecimiento comparable, en cuanto a danzas y música, como la fiesta de la VIRGEN DE LA CANDELARIA”.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.- La Diablada incuestionablemente es una danza creada en el Altiplano en el primer tramo del virreinato peruano; si quisiéramos señalar su cuna, sus raíces estarían en el importante pueblo colonial de Juli, en donde logró su primer desarrollo. De las numerosas y diversas danzas altiplánicas, son poquísimas las expresiones coreográficas que tienen por escenario a Puno y a la república boliviana; sin embargo, son advertibles los matices o las variantes de estas danzas, las diferencias las apreciamos claramente en la Diablada Puneña y la Diablada Boliviana. En el desarrollo de esta manifestación dancística se contó con invalorables aportes de peruanos y bolivianos.

En suma, consideramos que la Diablada es altiplánica y de origen colonial, por tanto la paternidad es mutua, tanto del Perú como de Bolivia.

jueves, 6 de agosto de 2009

DIABLADA PUNEÑA

Puno reivindica la Diablada y señala los orígenes y significado de esta danza



La Diablada, danza sazonada de leyenda, mito, tradición y religiosidad, es una evidencia irrebatible del sinccretismo que se cultiva en el altiplano. En la actualidad los focos mas importante de su practicase se dan cada, es de febrero, en Oruro, Bolivia, en honor a la Virgen del Socavón; y Puno, Perú, en honor a la santísima Virgen de la Candelaria.

Estudiosos manifiestan que en esta danza se evidencia la lucha del mal personificado por los diablos y el bien representado por el arcángel San Miguel. Respecto al origen podemos decir que se remonta muchos años antes de la llegada de los españoles, por ello se advierte la presencia mas que del diablo, de un ser benefactor, dueño de riquezas del subsuelo conocido como -según la cosmovisión andina- Tío, Anchancho, Uyhuiri, Markani.

El velo oscuro del tiempo hace que el origen genuino de esta danza de pierda en el horizonte de la mano del cronista. Podemos relatar, sin aseverar, que en el mundo andino con la llegada de los españoles se inició un proceso de transculturizacion, mediante la extirpación de idolatrías y conversión de los conquistados para imponerles una nueva religión satanizando a sus deidades andinas. Obligándoles a creer en un diablo que se revela y enfrenta vanamente a Dios. Diríamos que la Diablada tiene sus inicios con la llegada de los españoles y las misiones jesuitas que adoctrinaban a los nativos y uno de sus mayores centros fue la actual ciudad de Juli, en la provincia de Chucuito, no por nada llamada la pequeña roma de América por poseer varias iglesias.

domingo, 2 de agosto de 2009

Pobladores de Puno pide prosperidad en ceremonia Challa a la Pachamama

Pobladores de Puno pide prosperidad en ceremonia Ch’alla a la Pachamama

Escribe: ANDINA | Nacional - 01 ago 2009
Fuente: Diario Los Andes

Diversas organizaciones dedicadas a la promoción cultural de Puno, encabezadas por el Instituto Jilata, realizaron hoy la tradicional ceremonia "Ch’alla a la pachamama" en agradecimiento a la madre tierra por los frutos dados, así como por la prosperidad en el inicio de la nueva campaña agrícola.

El director del Instituto Jilata, Salvador Mamani Chayña, informó que el ritual se realizó en el frontis del templo San Juan, en el parque Pino, donde se congregó un gran número de personas quienes participaron de la tradicional ceremonia, que se inició a las 05:30 horas con la salida de los primero rayos solares.

“Se trata de uno de los rituales más importante en el mundo andino en honor a la pachamama (madre tierra), que se realiza cada 1 de agosto, al cual consideramos como mes caliente, para que nuestros deseos se cumplan y tengamos prosperidad, así como
para protegernos de la mala suerte y envidias”, explicó.

Asimismo, dijo que se realiza la ofrenda a la pachamama a través de un saumerio, en cuyo brasero se coloca la hoja de coca, incienso, untu (cebo de llama), vino y coa (planta silvestre).

Luego, los asistentes se colocan una mixtura de colores amarillo o blanco en el rostro y algunas partes del cuerpo como agradecimiento a la salud física y mental.

”En algunos distritos de la región Puno, antes de que salga el sol, la gente se trasladará a los principales ríos para recoger piedrecitas planas que colocan en los saumerios, porque según la creencia andina significa abundancia, riqueza y prosperidad”, agregó.

Los comerciantes de los mercados y los pobladores del altiplano que no acuden a los lugares de concentración, en tanto, realizan el mismo ritual en sus respectivas viviendas.

De otro lado, la Dirección Regional de Educación de Puno, a través de una resolución directoral, dispuso que en todas Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) e instituciones educativas de nivel primario, secundario y superior incluyan dentro de su calendario cívico y comunal el día 1º de agosto como Día del Agradecimiento y Ch’alla a la Pachamama, con el fin de rescatar su acervo cultural.

lunes, 20 de julio de 2009

Quqawi el bufete andino

Quqawi: el bufete andino

Escribe: Hugo Hernán Valencia

El famoso quqawi ha sido practicado por nuestros antecesores desde hace miles de años atrás y según algunos investigadores y de gente que conoce, siempre ha sido practicado para faenas agropecuarias y de unidad, para compartir instantes de alegría de cierto grupo de personas, especialmente originarios. En la actualidad es practicado en la zona andina y diversos lugares de la selva del Perú.


COSTUMBRES

Todos están de fiesta, un día como hoy los pobladores de Calamarca lograron el reconocimiento como comunidad campesina y todos se prestan a celebrar este nuevo aniversario, algunos van a la casa comunal portando su tarqa, otros van bien vestidos; algunos llegan desde lejos muy felices porque están de fiesta.

Estando la mayoría de habitantes de la comunidad, los comuneros cantan el Himno Nacional del Perú, algunos se felicitan, otros cantan lindas melodías y bailan al compás de la tarqa y ya son el medio día, llegó la hora del quqawi o almuerzo y todos miran sus atados y bolsos.

La familia Condori trajo mote (mut'i) con queso, los Vega aportan papa pelada sancochada con su rico ají, otros trajeron habas sancochada y más y más, hasta que en el centro de la casa comunal se puede apreciar el gran quqawi y todos comparten alegres, otros hablan de la chacra, algunos del ganado, del aniversario y otros planifican que harán el siguiente año.

En fin; pero así las personalidades, los hombres, varones y mujeres destacadas, los jóvenes más destacados, los niños, los ancianos y todos comparten parte de la cosecha que han logrado durante este año, eso en el aniversario de la comunidad, que por supuesto termina en algarabía general durante la tarde.

Amanece otro día y desde la madrugada, los integrantes de la familia Condori se preparan para ir a trabajar en la chacra y para ello preparan papa y chuño sancochado, carne asada, se llevan queso y ají y van camino al objetivo que esta a unos cuantos kilómetros de su casa y luego de trabajar varias horas, todos los miembros de la familia participan del quqawi o almuerzo.

PRÁCTICA
En la actualidad, diversos investigadores señalan que las costumbres y formas de vivencia provenientes del viejo mundo son fáciles y agradables a los gustos del hombre; pero que a la vez han resultado dañinos para la madre naturaleza que nos permite vivir en el planeta y nos has dado el pan del día hasta nuestros días.

Entonces nació una corriente de revaloración y rescate a las costumbres ancestrales, es así que los jóvenes de secundaria, de primaria e incluso de inicial viene recibiendo con sumo agrado la vieja costumbre del quqawi, una de las prácticas más pulcras en el altiplano y conservadores de nuestra naturaleza.

Según la licenciada Olga Mamani Zapana de la Red Cabana, el quqawi está formado por productos oriundos u originarios, muy nutritivos para el ser humano y en mayor consideración se puede rescatar, su uso ancestral para los trabajos agrícolas, es decir, para ir a trabajar o hacer la chacra.

Si bien esta práctica se ha ido olvidando entre los que habitan el altiplano puneño, la profesional en educación también rescata al quqawi como uno de los mejores instrumentos para el cuidado de los ganados en la zona rural y quizá un quqawi sea más voluminosa y agradable si se practica en reuniones donde se pueda compartir alegrías, logros e incluso tristezas.
Según el alcalde de Los Uros, Julio Vilca, ellos también practican el famoso quqawi y quizá la diferencia se haya avizorado por consideraciones geográficas, es decir, hay zonas donde el quqawi consta de papa, en otras de chuño, en algunos con mote, habas sancochada, etc.

Mientras que en su isla, el quqawi consta de huatia de pescado, pescado sancochado, huevo sancochado, choca asada, chulo (totora) entre otros productos originarios de su zona, que está ubicado en el interior del lago Titicaca, lo cierto es que tiene motivo de compartir con otros.

REVALORACIÓN
Pero, ¿cómo podríamos seguir valorando su práctica en el sistema actual pisoteado y aplastado por las vivencias de otras culturas que han impuesto sus devastadoras prácticas sobre las gentes?.

Existe varias tendencias a rescatar esta añeja práctica, tales como en el Proyecto Curricular Regional de Puno, donde según el profesor Jesús Figueroa, se ha considerado e incluido la práctica del quqawi en diferentes áreas de la enseñanza en la región, aunque con mayor intensidad en el área de Ciencias Sociales.

El quqawi está formado por una serie de productos cocidos, que fueron preparados por distintas familias y podría compararse a un bufet andino, con alto valor proteico, preserva la naturaleza, por ello es practicado por miles de años en el altiplano.

El QUQAWI es propio de cada ayllu, es decir, consta de alimentos originarios producidos por cada pueblo, no necesariamente papa, chuño u otro; asimismo el quqawi es la suma de los ququ que cada persona ha llevado a la faena, el cual se comparte con todos sin medir proporciones del aporte individual, “un abuelo siempre dice en la chacra LLAPALLANCHIK MIKHUYKUSUNCHIK”

lunes, 13 de julio de 2009

Los Incas y el agua

MARAVILLA HIDRÁULICA

Mantienen canales incas


Tomado del El Comercio

Era el 23 de noviembre de 1533. Los conquistadores españoles, con Francisco Pizarro a la cabeza, estaban cerca de la ciudad del Cusco. De pronto sintieron agradables aromas que el viento arrastraba. Estos perfumes hicieron detener por algunas horas la marcha para disfrutar el aroma.

Se preguntaban de dónde venía el olor. El fraile dominico Vicente Valverde que viajaba junto al conquistador preguntó a los guías nativos. Uno de ellos respondió que estaban acercándose al Cusco imperial de los incas.

Al llegar a la ciudad vieron con asombro una imponente urbe rodeada por un hermoso valle de plantas nativas y bosques de cedro andino (atocc mallqui), un árbol sagrado para los incas que despedía aromas penetrantes. También vieron que la capital tenía tres ríos de aguas cristalinas que bajaban desde las montañas sagradas. Estos eran el Tullumayo, Saphy y Picchu.

Este pasaje de la historia de la conquista poco conocido fue recopilado por el antropólogo y arqueólogo Danilo Pallardel Moscoso, basado en las crónicas de fray Vicente Valverde y Pedro Sancho de la Hoz, un soldado que fue secretario de Pizarro.

El 23 de marzo de 1534, cinco meses después de su llegada, Francisco Pizarro funda el Cusco español. Se reparten las tierras incas y expulsan a los lugareños hacia el sur, donde ahora quedan los distritos de San Sebastián y San Jerónimo.

Los conocimientos ecológicos de los incas fueron dejados de lado para abrir paso a otra cultura con nuevas especies de animales domésticos y plantas de cultivo, quebrando el equilibrio agrícola y ecológico del incanato.

Los españoles talaron indiscriminadamente los atocc mallqui para construir sus casas y templos. También para satisfacer sus requerimientos de leña. El bosque aromático del Cusco fue destruido.

Mientras tanto, los tres ríos que habían sido canalizados con piedras diorita de color verde por los incas para mantener su estatus de sagrado se habían convertido en cloacas, depósitos de basura, muladares al aire libre.

Pasaron unos 500 años y la naturaleza se ensañó con el Cusco. El terremoto de 1950 destruyó gran parte del Centro Histórico. El afán de modernidad en la reconstrucción hizo que muchas calles incas fueran ampliadas. Los canales incas fueron reforzados y cubiertos mediante construcción en bóveda a unos seis metros de profundidad para evitar el hedor de las pestilentes aguas.

El Comercio pudo descender hace algunos días al río Saphy aprovechando que está en mantenimiento para conocer esta maravilla ahora subterránea de la ingeniería hidráulica inca. El impresionante canal se mantiene a través de los siglos con los colores verdes de las piedras y los sistemas de canales diseñados por los incas. Los trabajadores de la Municipalidad del Cusco solamente han parchado la base del cauce. Estos tres cauces subterráneos se juntan en la zona conocida como Pumacchupan (cola del puma) para formar el río Huatanay (amarrar) y desembocar en el Huilcamayo (río sagrado), hoy Vilcanota.

Pallardel también refiere que a fines de 1572 el virrey Francisco de Toledo llegaba al Cusco y le molestaba el mal olor que se sentía en el medio ambiente. Uno de los guías quiso satisfacer la curiosidad de la autoridad y le contó que estaban llegando al Cusco, pero ahora al Cusco español.

sábado, 13 de junio de 2009

La devolución de nuestro patrimonio arqueológico

EVIDENCIA INCUESTIONABLE QUE RESPALDA EL RECLAMO LEGAL ANTE YALE

La devolución de nuestro patrimonio arqueológico

Por: Eliane Karp de Toledo*

La apropiación ilegal de la herencia arqueológica de una nación por parte de algún agente extranjero se asocia a menudo con las penosas circunstancias de una guerra, los episodios dolorosos de la conquista o la depredación ilícita de los sitios arqueológicos.

En el caso de los artefactos sustraídos por la Universidad de Yale, sin embargo, no existe ninguna controversia con relación a su origen, quiénes los sustrajeron o los términos contractuales bajo los cuales dicha remoción fue temporalmente autorizada. Hoy, 90 años después de vencido el plazo para su repatriación y cuya fecha inicial fue acordada con la propia Universidad de Yale, esta institución continúa negándole al Perú la devolución íntegra de su patrimonio cultural arrebatado.

Tras muchos años de frustradas negociaciones, y la presentación en 2007 de un Memorando de Entendimiento totalmente insensible por parte de Yale, finalmente la República del Perú inició formalmente un juicio contra la universidad en la corte distrital de Washington, D.C., en diciembre del 2008.

El 6 de abril último, gracias a una gentil invitación de la Unión Política de los Estudiantes de la Universidad de Yale, tuve la oportunidad de presentar una evidencia irrefutable que convierte la falta de voluntad de la universidad para devolver la colección en algo totalmente indefendible.

Los miles de artefactos en disputa fueron llevados de Machu Picchu a Yale por Hiram Bingham, el director de tres expediciones al Perú (1911, 1912, 1914-1915), coauspiciadas por Yale y la Sociedad Geográfica Nacional. Durante el debate organizado por los estudiantes de esa universidad, revelé algunas de las cartas inéditas enviadas por Bingham a la Sociedad Geográfica Nacional en los años que buscaba financiamiento de esa institución. En 1916, Bingham urgió el retorno oportuno de las piezas de Machu Picchu con estas palabras:

“[Los artefactos] no nos pertenecen a nosotros, sino al Gobierno del Perú, el cual nos permitió sacarlos del país bajo la condición de que sean retornados en 18 meses”, escribió el explorador. Bingham también le menciona a la Sociedad Geográfica Nacional que “este tema ha adquirido una enorme importancia ante los ojos de los peruanos, que sienten que se les está tratando de robar los tesoros de su país”.

La Sociedad Geográfica Nacional respondió con las siguientes palabras:

“Debemos acatar los términos de nuestro acuerdo con el Gobierno del Perú y retornar todos los materiales que por contrato nos obligamos a devolver”.

Para poner en contexto estas cartas, debemos decir que las leyes peruanas vigentes en aquella época prohibían la exportación de artefactos. Por lo tanto, Bingham se vio obligado a presionar para obtener decretos especiales para contrarrestar esas disposiciones legales, los cuales fueron emitidos por el Gobierno Peruano en 1912 y 1916. Estas órdenes ejecutivas, también presentadas en Yale, le permitían a Bingham una “única excepción” para sacar temporalmente del territorio peruano 74 cajas de artefactos para “conducir estudios científicos”. Los decretos de excepción, sin embargo, obligaban a Yale y a la Sociedad Geográfica Nacional a retornar las piezas a más tardar en 1918. Además, el documento explícitamente señala que las piezas son propiedad del Perú, país que nunca ha desistido de reclamar su legítima propiedad de la colección arqueológica, hoy incautada por Yale. Estos documentos demuestran que las autoridades peruanas actuaron de buena fe, creyendo que este préstamo temporal era un acto legítimo de cooperación para el desarrollo de la ciencia.

Sin embargo, ante las demoras en la devolución de las piezas, a partir de 1918, el Perú empezó a reclamar el retorno de los artefactos. Desde el 2001 hasta el 2006, el gobierno de Alejandro Toledo buscó activamente su repatriación e incluso se preparó un documento que serviría para iniciar un juicio a Yale, y que fue remitido al Congreso Peruano para su aprobación. El 20 de abril de este año, después que hicimos pública la evidencia irrefutable en Yale, el Perú decidió presentar una queja complementaria a través de la corte de Washington D.C. El documento número 1:08-cv-2109 presenta 16 nuevas pruebas (incluyendo la correspondencia entre Bingham y los coauspiciadores de sus expediciones) que confirman, más allá de cualquier duda, que todas las partes involucradas originalmente reconocían la propiedad del Perú sobre esas piezas y se comprometían a la repatriación de los artefactos, hoy en disputa.

Además, el actual Consejo de Administración de la Sociedad Geográfica Nacional ha expresado recientemente su opinión unánime de que Perú es el legítimo propietario de esas piezas, y que deben ser devueltas.

Yale, sin embargo, no ha respondido. Por el contrario, cuando los estudiantes de esa casa de estudios me invitaron recientemente a debatir este tema, la administración de la universidad le pidió a sus profesores no participar en el debate.

Yale continúa siendo el único involucrado que reniega de sus compromisos legales. En lugar de honrar su contrato, continúa formulando argumentos absurdos y condescendientes para justificar sus derechos “usufructuarios” sobre el patrimonio peruano. Por ejemplo, Yale ha sostenido públicamente que el Perú es incapaz de alojar con seguridad las piezas en un museo apropiado.

Irónicamente, gran parte de la colección se encuentra actualmente alojada en los sótanos de Yale, en tan pésimas condiciones que el Perú también lo está enjuiciando en busca de indemnizaciones, precisamente por el mal estado de conservación de las piezas. En contraste con la situación penosa de conservación de esos artefactos en Yale, el Perú inauguró en el 2002 el Museo Tumbas Reales de Sipán, que no tiene nada que envidiarle a cualquier otro museo contemporáneo mundial de primera clase.

Machu Picchu tiene un valor simbólico incalculable para todos los peruanos y es un ícono de identidad nacional. Yale debe finalmente honrar su compromiso a través del retorno incondicional e inmediato de toda la colección Machu Picchu al Perú. La evidencia recientemente revelada demuestra la validez del reclamo peruano, y manifiesta que la repatriación es la única vía para llegar a una solución aceptable y ética entre dos partes civilizadas.

(*) Ex primera dama (2001-2006)

Fuente: http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/devolucion-nuestro-patrimonio-arqueologico/20090613/299988

martes, 2 de junio de 2009

WEB DEL CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE ANTROPOLOGIA - CONEAN 2009 -

INVITAMOS A TODOS LOS INTERESADOS EN PARTICIPAR DEL CONGRESO NACIONAL DE ESTUDIANTES DE ANTROPOLOGIA - CONEAN 2009 - A VISITAR LA WEBSITE, EN DONDE ENCONTRARAN TODA LA INFORMACION REFERIDA A DICHO EVENTO.

http://conean2009.blogspot.com/

domingo, 24 de mayo de 2009

Vampiros ¿existen de verdad?

Vampiros ¿existen de verdad?

LUIS MIGUEL ARIZA 24/05/2009

Están aquí. indestructibles. Han vuelto con películas como 'Déjame entrar' y 'Crepúsculo'. ¿Qué esconden? ¿Hay alguna base científica en su seducción? Para unos son parte del folclor europeo. Para otros se les ha confundido con enfermos de rabia.

La isla de Lazzaretto Vecchio, al sur de Venecia, no es más que una minúscula porción de tierra de dos hectáreas que sostiene las casas de lo que fue un antiguo hospicio para los peregrinos de Tierra Santa, un hospital y un depósito militar de municiones. El lazareto (que toma su nombre de la orden religiosa de San Lázaro, que se ocupaba de cuidar a los leprosos) era el lugar donde los barcos que venían del Mediterráneo y de Oriente descargaban, antes de arribar, a cualquiera con los síntomas de la peste bubónica, que asoló Venecia entre los siglos XV y XVI y acabó con 50.000 personas. Hace tres años, un grupo de antropólogos italianos descubrió aquí una fosa común con más de 1.500 esqueletos. Y recientemente, el pasado marzo, Matteo Borrini, de la Universidad de Florencia, anunció un descubrimiento sensacional: había desenterrado los restos de un vampiro.

Se trataba del esqueleto de una mujer a la que se le había desencajado la mandíbula por culpa de un pedazo de ladrillo que los sepultureros, aterrados, le habían introducido en la boca. Creyeron que estaban delante de un no-muerto, un ser capaz de abrirse paso a mordiscos a través del sudario. Esta técnica es un exorcismo descrito en el folclor. Históricamente, se consideraba que los cadáveres que muestran sangre fresca en la boca y en la nariz no habían muerto en realidad. Y en una época donde la peste se presentaba de improviso en cada rincón y en cada casa, en la que las personas caían fulminadas de un día para otro como si estuvieran siendo elegidas por una mano caprichosa y mortal, la creencia en los vampiros como transmisores del mal corría casi más rápido que las ratas y pulgas infectadas por la bacteria neumónica. Estos seres de ultratumba podían volver para morder a sus semejantes, infectándolos con el mal, y por ello era imperioso bloquear sus dientes con un pedrusco. "La verdad, tuve suerte, no esperaba desenterrar un vampiro durante mis excavaciones", fueron las palabras de Borrini a National Geographic. La arqueología no se había topado con un caso parecido, pero a veces salta la sorpresa: las creencias y las supersticiones dejan en raras ocasiones un rastro material que sobrevive al paso de los siglos.

Lazzaretto Vecchio fue un lugar infernal. Los muertos por la peste obligaban a los sepultureros a reabrir las fosas periódicamente para arrojar los nuevos cadáveres. Hoy, los esqueletos aparecen apiñados y mezclados en todas las posiciones a lo largo de una zanja de poco más de dos metros y medio de anchura, en medio de una tierra oscura. Borrini piensa que la baja formación de los sepultureros reforzó su creencia en el vampirismo. Al reabrir la fosa exponían los cuerpos, que no se descomponían al mismo ritmo. Era como una clase de anatomía de la muerte mal comprendida. Los diferentes grados de putrefacción arrojaban singulares diferencias entre los cadáveres. En el caso de la mujer, quizá alguien la contemplara tan sólo unos días después de su muerte mientras arrojaba otras víctimas; se persignó, haciendo la señal de la cruz y temblando por la maldición del vampiro. Tras la muerte, las bacterias que tenemos en el estómago y los intestinos quedan fuera de control y descomponen las vísceras, formando gases burbujeantes y líquidos que hinchan de forma notable el vientre del cadáver. El fluido resultante tiene color negruzco y puede migrar libremente hasta la boca y las fosas nasales. Como resultado, es probable que la mujer rezumase ese fluido negro. Alguien pensó que había escapado para morder a sus semejantes, volviendo de la muerte. El mismo líquido puede corroer el lino formando agujeros, dando la impresión de que el vampiro se había revuelto tratando de salir de su prisión de tela a dentelladas.

¿Pero de qué tipo de vampiro estamos hablando? La palabra evoca instantáneamente al ser elegante, pálido, de clase alta -rumano para más señas, si se quiere- y con una capa negra de forro encarnado, labios finos que ocultan unos caninos considerables y capacidad para convertirse en murciélago, en araña y en lobo. Ninguna de estas características ha dejado pista alguna en el esqueleto de la mujer veneciana. En realidad, el vampiro que ha sido tallado por la historia y la leyenda no tiene nada que ver con el cinematográfico o el literario. ¿Drácula? Vlad Dracul o Vlad Tepes fue un príncipe rumano que tenía fama de empalar a sus enemigos, pero fue el escritor Bram Stoker quien lo usó como prototipo para crear al famoso conde. Y aquí comenzó un fenómeno formidable, imparable, de contaminación mental. El entretenimiento traído por la novela de Stoker mezcló los hechos históricos y se convirtió en seudohistoria. Quizá una parte del público admita que Vlad Tepes no fue un vampiro, sino un personaje diabólico y cruel. Pero en una guerra, ¿quién no lo es con los enemigos? Tepes, príncipe de Valaquia, mantuvo una heroica resistencia contra los turcos y la sombra del imperio otomano cerniéndose sobre el país. ¿Cómo reacciona un rumano cuando un icono nacional es proyectado al mundo exterior como un monstruo? "Los rumanos de más edad se enojan bastante", explica el profesor Daniel Collins, un experto lingüista de lenguas eslavas de la Universidad estatal de Ohio (EE UU), a El País Semanal. "Para comprenderlo, basta con calcular qué edad tenían bajo el régimen de Ceaucescu. Vlad era un héroe nacional y así lo aprendieron en la escuela". El enojo de los rumanos más viejos puede ser grande, pero la cosa cambia con las generaciones más jóvenes, con una mentalidad mercantil, orientada al negocio, opina Collins. "En cuanto se dieron cuenta de que los turistas con dinero acudían al país atraídos por Drácula, se apuntaron a la idea y la reforzaron".

Paul Barber es un investigador del folclor de los vampiros que ha trabajado asociado al Museo Fowler de Historia Cultural de la Universidad de California. También es autor de una obra que se ha convertido en un clásico, Vampires, burial and death, folklore and reality (Yale University Press, no traducido al español), un estudio minucioso sobre el fenómeno del vampirismo a la luz de la antropología forense, el ritual y significado de los enterramientos. La industria del entretenimiento ejerce una influencia tan extraordinaria que resulta fácil identificar su huella. No hay más que teclear Drácula en Google: más de 13 millones de entradas, páginas web de vampirólogos y fanáticos, murciélagos con fondos oscuros y sanguinolentos y demás parafernalias de la muerte. Las organizaciones sobre el fenómeno Drácula también abundan. Las hay a decenas: la Sociedad de Bram Stoker en Dublín, la Sociedad del Conde Drácula en Los Ángeles o la Sociedad Occidental de Lucy y los No Muertos en Tennessee... Estos grupos, que reclaman conexiones históricas con el vampirismo, están contaminados por una mitología puramente inventada, indica Barber. "La mayoría de la gente ignora que a través de la historia europea se han producido informes extensos y detallados sobre cadáveres que han sido desenterrados de sus tumbas, declarados vampiros, y asesinados", escribe Barber en la revista Skeptical Enquirer.

El vampiro folclórico es muy distinto del que tenemos en mente. Para empezar, hablamos de campesinos, no de gente de la nobleza. No hay descripciones de que estos vampiros tengan largos colmillos afilados, ni capa, ni que se transformen en animales, ni que vivan en castillos. El vampiro, de golpe, pierde todo su glamour, heredado de una rica tradición de la literatura victoriana que trasladó personajes ambiciosos, con talento y bien educados, a los argumentos fantásticos. Es pobre, no tiene ni un duro. No viste de etiqueta. Los campesinos del siglo XVIII no tenían muchos vestidos que ponerse. "Los colores predominantes eran el blanco y el rojo, no el negro", explica Collins. Y no solamente se alimentan a mordiscos. En la tradición eslava, el vampiro no solamente consume sangre, sino cualquier cosa que uno necesita para vivir. "En los Balcanes, los vampiros arruinan los silos de grano".

En una mirada retrospectiva al pasado, huyendo del terremoto Bram Stoker, folcloristas como el británico Dudley Wright, autor de un clásico sobre el tema escrito en 1914, sostiene que el vampirismo ya ocupaba un espacio en las creencias de los babilonios sobre el más allá. Las referencias más tempranas se remontan a signos escritos en tablas de arcilla de Caldea y Asiria. Los romanos admitieron la creencia de que algunos cuerpos enterrados podrían volver a la vida mediante hechizos, y para prevenir tales resurrecciones quemaban los cuerpos; las leyendas griegas, escribe Wright, están plagadas de maravillosas historias de muertos que se levantan de sus tumbas para alimentarse de la sangre de los jóvenes y hermosos. Y en la Europa del siglo XVIII, el folclor vampírico se extendió por Austria, Hungría, Polonia, las islas Británicas, y, por supuesto, el principado rumano de Valaquia.

Este vampiro folclórico es mucho más desconocido, pero no por ello menos fascinante. Su aspecto físico dista mucho de los vampiros de las películas, como la reciente Crepúsculo, o de los filmes de terror de la serie Underworld. Los vampiros no son hermosos; eso depende de si lo fueron en vida. Y desde luego, no reflejan palidez en la piel. "El vampiro tiene la cara roja. Hay una expresión popular en Serbia y en el norte de Polonia que dice 'colorado como un vampiro', dirigida a las personas que se sonrojan con facilidad". "Si lees cuidadosamente los relatos sobre el desenterramiento de los vampiros", explica Collins, "de los cuerpos que no se habían descompuesto, se les describe como de color rojizo". En realidad, el fenómeno tiene una explicación fisiológica. Cuando un cuerpo se pudre, la epidermis comienza a desprenderse, dejando la capa subyacente, la dermis, expuesta al exterior. Una persona puede pensar que la piel del cadáver se está regenerando. Pero también es cierto que, dependiendo de la posición del cuerpo, los tejidos pueden saturarse de sangre. Si el cuerpo está postrado boca abajo, el rostro puede enrojecerse, dando la apariencia de una cara oscura. Es el livor mortis, o la lividez. Otro efecto explicado en las observaciones es el crecimiento del pelo y de las uñas, pero lo cierto es que se trata de una impresión visual: al retraerse la piel, las uñas y la barba parecen más largas. Una de las curiosas descripciones que sugieren que uno de estos cadáveres, al ser atravesado por una estaca de madera, grita como si en verdad estuviera vivo, encaja con un hecho fisiológico sorprendente, aunque poco conocido: debido a la acumulación de gases en el abdomen, la perforación con una estaca puede forzar el aire a pasar entre la glotis y las cuerdas vocales, produciendo un sonido singular. Incluso la cuestión del vampiro transformándose en murciélago tiene una raíz científica. El gran naturalista Carlos Linneo bautizó a un murciélago gigante de América central de hasta 13,5 centímetros de envergadura como Vampyrum spectrum. Linneo pensó erróneamente que chupaba la sangre (de las mil especies clasificadas, sólo tres lo hacen realmente), seguramente influido por el folclor popular.

El comportamiento de los vampiros abre una ventana a la psicología de la época victoriana. En las películas, el conde Drácula parece ejercer un hipnotismo sobre sus víctimas que, a la postre, resulta fatal. Y por supuesto, también está el sexo. Las tradiciones hablan de historias en las que un marido muerto regresa para estar con su mujer, o que un hombre que no estuvo casado regresa de la tumba para tener sexo con jóvenes. Pero a diferencia de lo que muestra el cine, la mujer no se siente atraída por el vampiro; lo teme. Y curiosamente, la sexualidad también está ausente en muchas creencias, puesto que todo ser (mujeres y ancianos) es susceptible de convertirse en vampiro. "En mi opinión, la facultad hipnótica es un invento de Bram Stoker", dice Collins. "En su novela Drácula, Stoker muestra un renovado interés por la mente subconsciente, en tiempos anteriores a los de Sigmund Freud, y por ello Drácula practica la hipnosis, al igual que el doctor Van Helsing". La otra razón estriba en lo que uno esperaba de una mujer joven en la época victoriana. "Ellas nunca dejarían que un hombre entrara en su dormitorio, ni saldrían con un desconocido. Para proteger su reputación de buenas chicas, Stoker tenía que hacer que Drácula controlase sus mentes".

El neurólogo español Juan Gómez Alonso, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Xeral de Vigo, realizó una tesis doctoral sobre vampirismo, y en su investigación encontró curiosas similitudes entre los vampiros y la rabia. Para empezar, esta patología es transmitida por un virus mediante mordedura, y los animales transmisores, el perro, el lobo y el murciélago, aparecen también en la mitología del vampiro. "El virus tiende a invadir la parte más primitiva del cerebro, conocida como el sistema límbico", responde este experto en un correo electrónico. La rabia furiosa en una persona produce un comportamiento que recuerda mucho al del vampiro, con "agresividad primitiva, apetito sexual exacerbado, insomnio pertinaz, tendencia a vagar sin rumbo", y la intolerancia a determinados estímulos, y olores, espejos, agua y corrientes de aire. Este comportamiento se ha constatado también en animales enfermos de rabia. Alonso apunta una coincidencia cronológica sorprendente. "A principios del siglo XVIII Europa sufrió una importante epidemia de rabia que afectó a perros, lobos y otros animales en la zona oriental". En Hungría, por ejemplo, la epidemia fue más intensa entre 1720 y 1730, cuando las principales revistas y gacetas de la época recogieron historias de vampirismo.

¿Por qué los vampiros no han perdido ni un ápice de atractivo para el público? "En nuestra sociedad, la medicina ha prolongado la vida, y la muerte se ha transformado en algo no familiar", concluye Daniel Collins. "La mayoría de la gente muere en los hospitales en vez de en sus hogares". La industria funeraria es muy rentable, y los fallecidos son maquillados para tener un aspecto saludable. "El vampiro que vive tras la muerte desafía lo establecido, y la sociedad occidental moderna siempre ha valorado algo como echar abajo los tabúes, romper con lo prohibido, por lo que la idea de cruzar la frontera hacia un territorio prohibido es muy atractiva e inspiradora. La línea entre la vida y la muerte es el tabú". Los vampiros, en definitiva, desafían esa línea imposible, van y vuelven, y eso les hace irresistibles.

Fuentea: http://www.elpais.com/articulo/portada/Vampiros/existen/verdad/elpepusoceps/20090524elpepspor_8/Tes

domingo, 17 de mayo de 2009

Encuentran trazas de mercurio en peces del lago Titicaca

Encuentran trazas de mercurio en peces del lago Titicaca

Tomado de El Comercio

10:31 | Especies como el suche y el pejerrey son las más contaminadas. La población que vive en la cuenca del río Ramis es afectada por relaves

Por: Carmen Gallegos
Enviada Especial

En el departamento de Puno la minería informal ha conseguido invertir las leyes de la naturaleza. En vez de un río de agua, los distritos de Azángaro, Asillo y Crucero comparten un río de relaves llamado Ramis.

En su desembocadura, este río no solo lleva agua al lago Titicaca, sino también, metales pesados como mercurio y arsénico. Sumado a esto, los peces del lago no son solo portadores de proteínas sino también de sustancias mortales para todo ser vivo.

Eso se comprobó a través de un estudio a diversas variedades de peces realizado por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) en diciembre del 2008 en la zona norte del lago Titicaca, cerca de la desembocadura del río Ramis.

El pejerrey y el suche presentaron las trazas de mercurio más altas con valores de 0,271 mg/kg y 0,219 mg/kg respectivamente. Estos resultados no superan los estándares del Environmental Protection Agency (EPA) (0,3 mg/kg) ni el adoptado por el resto de países como el Perú (0,5 mg/kg).

Sin embargo, como explica Renato Guevara, director científico de Imarpe, el mercurio, aun presentándose en bajas concentraciones, afecta la salud. “El mercurio tiende a acumularse en la cadena alimenticia. Primero se concentra en el zooplancton, que es consumido por peces pequeños. Estos a su vez son alimento de peces grandes como el pejerrey”, explica.

TIERRA DE NADIE
El origen de la contaminación se encuentra a más de 4.500 m.s.n.m. en Ancocala, Ananea, La Rinconada y Pampa Blanca que son centros auríferos explotados bajo diferentes modalidades, pero donde los relaves comparten un mismo destino: el río Ramis.

En el centro poblado de Ancocala, en la provincia de Sandia, una retroexcavadora estacionada en la calle principal da cuenta del “boom” de la actividad minera. El que fuera, hasta hace unos meses, un solitario poblado, hoy está rodeado de “shutes” (ver infográfico).

En Ananea, algunas cooperativas como la de Silvestre Rocha (48), quien se dedica a la minería desde los 7 años, utilizan pozas para recircular el agua y no tirarla al río.

Sin embargo, Nicolás Ticona, de la Oficina Técnica del Ministerio de Energía y Minas instalada en este distrito, explica que la fiscalización de los métodos de trabajo es muy limitada.

“Aquí los problemas se arreglan a cuchillazos. Hacer inspecciones es un peligro. Somos tres personas y todos los días recibimos amenazas por teléfono”, denuncia. Al frente de Ananea se encuentra La Rinconada. El lugar es una ironía ecológica. Los mineros cavan y usan explosivos en la base de un glaciar que esconde oro.

El distrito de Crucero, situado a 500 metros de distancia de Ananea, es bordeado por un río color chocolate, una trampa mortal para cualquier pez. “Tuvimos agua cristalina por ocho meses, pero hoy el cauce está cubierto de relaves. No tenemos agua para consumir”, dice Cirilo Leqque, teniente alcalde de Crucero.

Los distritos de Azángaro, Asillo, Progreso, San Antón, Crucero y Potoni comparten esa misma situación: el río Ramis cada día es aniquilado poco a poco por los relaves mineros.

No hay control sobre la maquinaria
Existen dos grandes negocios alrededor de la minería: la maquinaria y el combustible. Se trata de negocios muy rentables pues, por ejemplo, alquilar un cargador frontal cuesta 180 soles la hora.

Según Víctor Vargas, presidente del Comité Multisectorial del Río Ramis, la informalidad creció al mismo tiempo que este negocio. “La maquinaria pasa por los puestos policiales y no ocurre nada. Lo mismo ocurre con las cisternas de combustible”, expresa. Al respecto, el general PNP Horacio Huivin, jefe de la XII Dirtepol Puno, señaló que la policía no está realizando ningún tipo de control. “Necesitamos al menos 5.000 policías para vigilar la zona” advirtió.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Foto tomada cordialmente de http://www.perumagiayencanto.com/Publicaciones%20X%20fechas%202008/May%2010,2008/choquequirao-cover.jpg


Ruinas de Choquequirao: el último refugio inca

Articulo de El Comercio

10:12 | Descubierta solo en un 30%, se dice que son restos arqueológicos aproximadamente tres veces más grandes que Machu Picchu

Por Viviana Salas

Cuentan que Choquequirao fue una ciudadela construida rápidamente por Manco Inca con el fin de servir de bastión contra la invasión de los conquistadores del nuevo mundo, pero todo parece indicar que estos nunca pisaron el lugar.

Para acceder a esta maravillosa construcción de piedra es necesario tener tiempo y, sobre todo, muy buen estado físico, ya que la caminata requiere de gran esfuerzo durante sus casi 32 kilómetros de ida y 32 de vuelta por un camino bastante difícil y por momentos casi inaccesible.

SE INICIA LA RUTA
Hay varias vías de acceso hasta Choquequirao. La nuestra comenzó en la ciudad del Cusco, donde tomamos colectivo en el paradero de Arcopata y luego de tres horas estábamos en Curahuasi, lugar que dicen es la cuna del anís (el olor de toda la ciudad no nos hizo dudar de esto). Una vez aquí fue necesario tomar otro colectivo hasta el ramal de Cachora. El tiempo de viaje fue de 30 minutos. En este desvío tomamos el colectivo que nos llevó hasta el pueblo de San Pedro de Cachora tras unos 30 minutos más de viaje.

Encontramos allí Los Tres Balcones, un acogedor hostal donde tomamos los servicios de un arriero y un caballo para llevar mochilas, carpa, bolsas de dormir y comida necesarios.

A las 7 de la mañana del día siguiente empezamos el largo camino. Al principio todo parecía tranquilo, poco esforzado y realmente posible. Nos acompañaba la maravillosa vista del nevado Salcantay y el sonido intenso que hacen los insectos que aquí viven. Luego de 10 kilómetros y cinco horas aproximadamente llegamos a la primera parada: El mirador de Capulilloc. Este lugar se encuentra en la punta de un cerro, desde el cual recién se puede tener una idea de todo el camino que hay que recorrer para llegar hasta Choquequirao.

Luego de dos horas más llegamos a la siguiente parada, Chikiska, donde fue posible darse un reconfortante baño en una ducha artesanal de agua fría, comer y tomar algo, a pesar de los elevados precios.

Al cabo de una hora y media más de camino de bajada llegamos a Playa Rosalina, a los pies del río Apurímac. Justo antes de cruzar por el puente colgante existe una caseta del INC donde todos deben quedar inscritos en una especie de registro.

Lo que sigue es realmente intenso. El camino se teje sinuoso y empinado sobre la ladera del cerro y los mosquitos no tienen piedad. Luego de unas cuatro o cinco horas de caminata sin tregua llegamos a Santa Rosa Baja. Aquí también pudimos encontrar baños y una ducha de agua fría que nos dio una buena cura para eso a lo que los lugareños llaman “mujurki” (dolor muscular). A media hora está Santa Rosa Alta y unas tres horas más adelante nos espera Marampata, donde se puede acampar antes de llegar a las ruinas. El camino desde Marampata hasta Choquequirao dura cerca de hora y media y es realmente agotador, tomando en cuenta que hay tramos de subidas y bajadas.

Finalmente, llegamos a Choquequirao, exhaustos pero orgullosos de nuestra hazaña. Una soledad inmensa nos acompaña y solo escuchamos el sonido del viento haciendo mover el follaje. Al fin tenemos la gran ciudadela de piedra frente a nosotros.

MÁXIMO PROVECHO
Trazamos una salomónica ruta para abarcar lo más que se pudiera en las escasas cuatro horas que teníamos para visitar las ruinas, ya que llegamos a la una de la tarde y debíamos salir como máximo a las 4 para poder volver con luz hasta Marampata.

Empezamos el recorrido por la plaza principal, una enorme alfombra verde rodeada de varios edificios de piedra. A los pies de esta se encuentra una gran cadena de andenes y a la mano derecha encontramos una colina a cuyos pies se ubican lo que dicen que eran las habitaciones de los sacerdotes.

En la cima de la colina hay un enorme círculo plano que hacía las veces de lugar de sacrifico. Desde aquí la vista de todo el complejo es impresionante.

El sector Las Llamas se encuentra en la parte trasera y baja de la plaza principal. Este lugar es una cadena de andenes donde podemos apreciar formas de llamas hechas en piedra de cuarzo e incrustadas en las paredes.

Hacia la parte superior de la plaza principal encontramos la segunda plaza, con una serie de edificios a su alrededor y un sistema de acueductos.

A las 4:30 de la tarde salimos de Choquequirao con destino a Marampata. Una enorme satisfacción de haber logrado visitar estos maravillosos restos arqueológicos nos invade, pero también la idea de que quizá sea la única vez que estemos aquí, pues la travesía hasta este lugar es realmente extenuante y el regreso hasta Cusco es igual de agotador.

ALTOS EN LA RUTA
-Capulilloc: Es solo un mirador para tomar un breve descanso.
-Chikiska: Primera parada donde puede comprar algo de tomar o comer. Hay baños, ducha, lugar donde darle de beber a los caballos y camping. El costo de la noche por carpa es de S/.1.
-Playa Rosalina: Muy similar al anterior.
-Santa Rosa Baja: Primera parada después de cruzar el río Apurímac.
-Marampata: Penúltima parada antes de llegar a la ruinas. Preparan un reparador caldo de gallina.
-Campamento del INC: Lugar más cercano a las ruinas. El costo de la noche por carpa es de S/.18.

domingo, 10 de mayo de 2009

Mezclas de ritos del cristianismo y costumbres andinas en tributo a cruces de mayo


Mezclas de ritos del cristianismo y costumbres andinas en tributo a cruces de mayo

Escribe: ANDINA

El mundo católico celebra durante todo mayo la Fiesta de la Cruz. El 3 de mayo se conmemora el supuesto hallazgo del madero donde fue crucificado Jesús. Como sabemos, la devoción a este símbolo del catolicismo llegó al Perú con los españoles.

Pero mayo era también una fecha especial para los pueblos prehispánicos. En el antiguo Perú se celebraba la festividad denominada Atún Aymoray Quilla, una fiesta que celebraba la cosecha del maíz: mamasara o saramama.

Otros investigadores afirman que se rendía culto a la Pachamama en agradecimiento por la buena cosecha.

Si bien en la Colonia los españoles superponen la celebración religiosa oficial sobre la costumbre andina, en la práctica ocurre un mestizaje.

Así vemos que en varios pueblos del Perú la fiesta en honor a la Cruz de Mayo está cargada de sincretismo, donde se conjugan las dos tradiciones. Junín, Amazonas, Cajamarca, Huancavelica, Puno y otros, son una muestra de ello.

Las fiestas

En el valle del Mantaro, las cruces a las que se les rinde culto se ubican en sitios donde en tiempos anteriores a la evangelización los antiguos habitantes de esta tierra le daban culto a sus dioses tutelares. En la actualidad, a las cruces se les engalana y se les saca en procesión. El pueblo acompaña el ritual con danzas y festejos.

Días antes de la fecha central los pobladores van al lugar donde se ubica la cruz del cerro más cercano, acompañados por músicos. La marcha es encabezada por el mayordomo, o la persona encargada de organizar la festividad. Al traer la cruz al pueblo se hacen paradas, donde se baila y se bebe.

En Huancayo, la fiesta –conocida como Taita Mayo– empieza en El Tambo, prosigue por el cerrito de La Libertad, el distrito de Chilca, y así por diversos barrios de La Incontrastable.

Alrededor de esta imagen se movilizan miles de devotos que le cantan, bailan y brindan con el tradicional “caypin-cruz”. En la provincia de Chupaca, los lugareños escenifican la danza de los Shapis (danza guerrera).

En Huancavelica y en algunos pueblos de Ayacucho en los rituales participan los danzantes de tijeras o dansaq.

En el caso de Tacna, la fiesta religiosa es casi reciente. Los estudios revelan que los primeros festejos ocurrieron hace 40 años, cuando la presencia de migrantes de Puno se hizo cada vez mayor. Hoy, la celebración es masiva y su influencia llega hasta Arica, en Chile.

En Puno, las celebraciones se iniciaron en la tercera semana de abril. La fiesta más grande se celebra en la provincia de Huancané, donde cada calle, cada barrio adora su propia cruz. Durante varios días la imagen es adorada en altares ricamente adornados y que son levantados por los alferados (mayordomos).

Las casas se convierten en lugares de peregrinación. Se interpretan danzas de la zona, se preparan platos típicos y ponche. Como vemos, cada pueblo tiene su manera particular de celebrar la fiesta, de sentir y expresar su religiosidad.

FUENTE: www.losandes.com.pe

INFORMACION ANTROPOLOGICA DE ESPAÑA

El director del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez Martín. EFE/Archivo

Antropólogos forenses estudian su función en catástrofes y violación de derechos



TOMADO DE EFE

Santa Cruz de Tenerife.- Expertos en antropología forense impartirán un curso en Tenerife sobre cómo manipular restos humanos sin que se pierda información y el uso de esta ciencia para identificar cadáveres en catástrofes de masas o casos de violación de derechos humanos, terrorismo, abuso infantil, u otras circunstancias en las que se requiera su presencia

El director del Instituto Canario de Bioantropología (adscrito al Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife) Conrado Rodríguez, que organiza el curso, explica en una entrevista a Efe que el seminario se dirige a policías, forenses, médicos y arqueólogos, y se trata de dar una serie de pautas sobre cómo se tratan los restos humanos susceptibles de ser analizados con técnicas antropológico-forenses en un contexto judicial.

El curso, que se prolongará del 11 al 15 de mayo, tiene como objetivo el que las personas involucradas en la identificación de restos humanos sepan "qué hacer, como contextualizarlos y cómo sacarlos sin que se pierda información", afirma Conrado Rodríguez.

La antropología forense difiere de la medicina forense en que ésta última trata con el cadáver "fresco" en la mayoría de las ocasiones, mientras que la primera estudia los restos esqueléticos u otros que no pueden ser identificados por procedimientos habituales.

Los antropólogos y los odontólogos forenses analizan restos no identificables a simple vista, y al respecto Conrado Rodríguez recuerda la catástrofe aérea ocurrida en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos en 1977, en la que murieron 583 personas al colisionar dos aviones Boeing 747 de KLM y Pan Am.

En una catástrofe de masas "lo primero es salvar a los vivos, a los heridos, buscar vías de evacuación", y posteriormente hay que acceder al lugar "con todos los medios y las personas necesarias" para proceder a la recogida de restos para llevar a cabo su estudio.

Primero deben llegar las fuerzas de seguridad, que también deben saber "lo que tienen que hacer y no tocar nada que descontextualice", además de impedir la entrada a curiosos o voluntarios que en su afán de ayudar pueden estropear algo.

Este protocolo se aplica también en el caso de fosas comunes y Conrado Rodríguez advierte de que "si no se cumplen los pasos necesarios se puede descontextualizar todo", aunque también precisa que "hay una regla básica en la arqueología: extraer unos restos conlleva siempre una pérdida de información".

Lo que hay que hacer es que se pierda la menor posible, añade el director del Instituto Canario de Bioantropologýa, quien detalla la importancia de conocer "cuántos más datos" sea posible de la persona a la que se quiere identificar. Esto se traduce, en el caso de un accidente de aviación, por ejemplo, en saber dónde iba sentado o qué ropa y objetos personales llevaba, entre otras cosas.

En el caso del accidente de Los Rodeos se identificó a casi el 90 por ciento de las víctimas y Conrado Rodríguez recuerda que en aquella época prácticamente no se podía hacer la comparación con la técnica del ADN molecular.

Fue posible identificar algunas personas a simple vista y en otros casos se procedió a su separación por grupos de edad y sexo, siendo muy importante el cotejo de los registros dentales que hicieron los odontólogos forenses.

"Identificar es comparar" y el problema del ADN es que se debe contar con el elemento de comparación, es decir, en el caso de una persona sin familia "y con quién comparas?", precisa Rodríguez.

Conrado Rodríguez reconoce que lo primero que quiere un familiar es que se identifique al ser querido, esa presión siempre existe y es inevitable, por lo que el médico forense o el antropólogo forense deben trabajar "sin prisa pero sin pausa, siguiendo perfectamente los protocolos para no dar pie a errores".

Está claro que una prueba de ADN "no se hace en una hora" y cuando se trata de pocos restos no hay demasiados problemas porque normalmente en pocos días hay un diagnóstico certero, pero con casi 600 muertos como en Los Rodeos "lleva un tiempo más largo"

Rodríguez destaca "el buen nivel" de la antropología forense en España, con centros de nivel internacional en Granada, País Vasco, Madrid, Valencia y Tenerife, por citar algunos, a pesar de que es una ciencia "relativamente nueva" que se nutre de los avances de las ciencias biomédicas.

Ello abarca desde las técnicas de imagen, que, por ejemplo, resulta "una maravilla" en el estudio de momias, hasta la genética molecular, la inmunología o la reconstrucción de dietas antiguas por análisis químico.

En el curso intervendrá Miguel Botella, director del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, quien entre otros asuntos disertará sobre la destrucción y la manipulación intencionada de restos humanos, y Daniel Castro de la Policía Científica, quien hablará de los protocolos de identificación en este cuerpo.

Asimismo José Antonio Cuellas, director de la Delegación en Canarias del Instituto Nacional de Toxicología, tratará sobre la metodología en catástrofes de masas, entre otras cuestiones y, Alexis Hernández del mismo centro, lo hará sobre el análisis del ADN en la investigación criminal.

Alberto Martín, biólogo, disertará sobre el uso de la genética y la osteopatología en la búsqueda de enfermedades en restos óseos.

FUENTE: http://www.soitu.es/soitu/2009/05/08/info/1241773591_442085.html